A la ultraderecha no se la debate, se la combate. Esa es la posición de Compromís, que quiere arrinconar por completo al grupo parlamentario Vox en las Corts Valencianes. Tras unos meses de obviar a la derecha radical, que llegó al parlamento valenciano tras las elecciones autonómicas del 28 de abril, la formación valencianista cree que es el momento de pasar a la acción y establecer en la cámara un cordón sanitario contra esta formación, como ocurre en Alemania, donde a ningún partido democrático se le ocurre pactar nada ni acercarse políticamente.

Vox ha exhibido esta semana en el parlamento valenciano una esvástica ligeramente tachada, en su búsqueda de igualar al nazismo y al comunismo mostrando en el cartel su símbolo, y ha forzado la retirada de otro panel que recogía nombres de mujeres asesinadas por la violencia machista.

En este contexto, Compromís ha propuesto un compromiso del resto de partidos para salvaguardar la democracia valenciana frente a la presencia en el parlamento valenciano de formaciones que «no respetan» el pluralismo político como base de la democracia y que atacan los derechos humanos como consenso básico de nuestra sociedad.

Así pide limitar el campo de acción política de formaciones como Vox rechazando en las votaciones todas sus iniciativas y renunciando también a la posibilidad de presentar enmiendas a las proposiciones que presentan.

Con todo, esta semana el PP ya ha descartado poner en marcha un cordón sanitario a la ultraderecha. La presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, preguntada en las Corts respondió que no es partidaria de establecer cordones sanitarios en democracia siempre que se respetan las leyes y por ello aseguró que su partido no los va aplicar «contra nadie» y replicó al PSPV que «si quieren ponerlos a Vox, también se deben aplicar a Podem».

Ciudadanos se lo pensará

Fuentes de Ciudadanos aseguraron ayer que no han adoptado una decisión sobre la petición de Compromís y que la valorarán cuando les llegue por los cauces oficiales, pero que en este momento no se pronuncian sobre la aplicación de un cordón sanitario.

El portavoz del PSPV, Manolo Mata, ha lamentado esta semana que conviene no frivolizar con símbolos que nos retrotraen a lo peor de la historia y aseguró que el diputado de Vox que exhibió la esvástica vulneró leyes al exhibir símbolos de odio, cuando son los mismos que apoyan que se persigan lazos amarillos. «Es una drama, sobrepasa todos los límites y en Alemania lo hubieran detenido», aseguró el portavoz.

Además, Compromís pide que no se presenten declaraciones institucionales, que requieren la firma de todos los grupos, y sustituirlas por proposiciones no de ley firmadas de manera conjunta. Del mismo modo, estudiar la posibilidad de reformar el reglamento para introducir en el orden del día proposiciones no de ley inmediatas con el apoyo de, como mínimo, dos grupos o que representen a dos tercios de la cámara.

Ferri muestra en el escrito la preocupación que le suscita la degradación que está viviendo el debate político en los últimos meses, coincidiendo con el ascenso de fuerzas de extremaderecha en la Comunitat Valenciana y el conjunto del Estado.

Recuerda el síndic de Compromís que esta semana se ha constatado que hay fuerzas que no respetan el pluralismo ni los derechos humanos, alteran el funcionamiento del parlamento y rompen consensos como la lucha contra la violencia de género y machista. Ferri entiende que con la provocación constante hacia estos valores buscan la notoriedad que les permita crecer y llegar a un momento donde su programa «antidemocrático» se haga realidad.

Mientras, la diputada de Vox que defendió el rechazo a la emergencia feminista matiza que cuando dijo que no existe una naturaleza perversa o manipuladora en los hombres citaba a juezas feministas en 2016 como Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid.