Ciudadanos afronta hoy en Madrid, veinte días después de su caída a los infiernos políticos tras el batacazo electoral del 10 noviembre, la reunión de su Consejo General, que decidirá la composición de la gestora que deberá poner fecha a la asamblea general de mediados de marzo que llevará a Inés Arrimadas al liderazgo del partido tras la dimisión de Albert Rivera.

Pero el cónclave de hoy también servirá para medir el poder valenciano dentro de Ciudadanos. El síndic, Toni Cantó, y la dirección del partido en la Comunitat Valenciana se enfrentan a su propio examen interno y lo hacen en un momento de desconcierto total en el partido. Cantó anunció el lunes que llevará a Madrid un discurso crítico con el funcionamiento y la propia estructura interna de Cs y que pondrá nombres de cargos que, en su opinión, deberían abandonar su actual función.

Se trataría del portavoz autonómico, Fernando Giner, y de los secretarios de Organización, el senador Emilio Argüeso, de su homólogo provincial, Juan Córdoba, y del responsable del área Institucional, Jesús Gimeno. Pero los dos sectores, el de Cantó y el de sus críticos, llegan debilitados. Han perdido a sus valedores en Madrid, el secretario de Organización Fran Hervías, en el caso de los críticos, y José Manuel Villegas, en el caso del síndic.

Representación valenciana

Con todo, la dirección valenciana, pese a la debilidad en la que anda sumido el partido, puede exhibir músculo porque de los diez diputados que Cs tiene en el Congreso, dos son valencianos, María Muñoz por València y Marta Martín en Alicante, por lo que en la nueva gestora, que la compondrán entre 10 y 15 miembros, podría aspirar a dos representantes.

Varias fuentes apuntaban ayer que no es probable que Toni Cantó forme parte de la dirección provisional. Es el portavoz parlamentario en las Corts y está centrado en esa labor. Tampoco Arrimadas, la futura lideresa, va a formar parte de la gestora porque ya ha anunciado que va a ser candidata. Las mismas fuentes señalaban que sí es probable que se incluya al actual portavoz autonómico, Fernando Giner, quien ya formaba parte de la dirección con Rivera. El propio Giner ha descartado pugnar con Cantó por el liderazgo del partido en la Comunitat y ha asegurado a personas de su entorno que solo está centrado en la labor de oposición a Ribó en València.

En el partido se señalaba ayer que no es probable que en la reunión de hoy se concreten grandes cambios en una formación que afronta ahora una complicada transición en la que tendrá que decidir su posición política, más cerca de la ultraderecha como hasta ahora o en el centro y con un discurso liberal como en sus inicios. Lo que es seguro es que la gestora estará encabezada por el presidente del Consejo General, Manuel García Bofill, y será él quien proponga a los demás miembros. Deberá presentar a los consejeros una lista con entre diez y quince nombres, incluido el suyo, y someterla a votación. Si la lista no recibe el apoyo de la mayoría absoluta de los miembros del Consejo General, deberá presentar una nueva hasta lograr su aprobación.

El Consejo General es el máximo órgano entre asambleas y está compuesto por 125 miembros. Quien sí podría convertirse en vocal en la gestora es el aún número dos José Manuel Villegas, dimitido pero que se ha puesto a disposición del partido. Para la futura dirección de Arrimadas suenan Melisa Rodríguez y Patricia Reyes, ambas sin escaño, y uno de los pesos pesados será José María Espejo, hasta ahora secretario de Acción Institucional y apoyo de Arrimadas en Cataluña.