El equipo de Hematología del Hospital Clínico Universitario de Valencia inició ayer la aplicación clínica de la nueva terapia CAR-T, dirigida a pacientes con leucemia o linfoma. Según informó la Generalitat, solo once hospitales de España, dos en la Comunitat (el Hospital Clínico y el Hospital la Fe) están acreditados para llevar a cabo este nuevo tratamiento para determinados casos de leucemia y linfoma. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, insistió en la importancia que tiene la apuesta por este tipo de terapias que «mejoran la esperanza de vida de muchas personas que sufren cáncer y, por tanto, nos sitúa como una sanidad pública de referencia».

El doctor Carlos Solano, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Clinico, explicó que «esta terapia marca el inicio de una revolución en el campo de las neoplasias hematológicas y en un futuro próximo, probablemente en toda la oncología». «Entre un 30 % y un 40 % de los pacientes que no tenían otra alternativa terapéutica, podrán beneficiarse de la nueva terapia», explicó.

«La terapia CAR-T constituye una forma de inmunoterapia personalizada y dirigida específicamente frente al tumor que ha demostrado una eficacia clara, con una tasa de curación elevada. Se abre una nueva esperanza de tratamiento para pacientes con linfomas y leucemias refractarias considerados incurables hasta la actualidad», apuntó María José Terol, responsable de la Unidad de síndromes linfoproliferativos del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Clínico Universitario de Valencia. «Una de las funciones de nuestro sistema inmunológico es eliminar las células tumorales. Por diversos motivos, se puede perder esta función y se puede desarrollar una neoplasia, es decir, una formación anormal en alguna parte del cuerpo de tejido en forma de tumor», añadió.

La nueva terapia CAR-T consiste en extraer linfocitos T de la propia persona e introducirle un gen en el núcleo con la ayuda de un virus modificado. «Esto hace que los linfocitos del paciente expresen en su superficie un nuevo receptor capaz de reconocer al antígeno específico del tumor y combatirlo», señaló Solano. «Es un procedimiento complejo y que justifica que el Ministerio de Sanidad haya seleccionado para la administración de la terapia CAR-T a centros con gran experiencia en el uso de terapias antitumorales complejas», añadió.

La puesta en marcha de esta terapia ha requerido el trabajo de un equipo de más de 20 profesionales, fundamentalmente hematólogos y farmacéuticos pero también neurólogos, médicos de UCI, infectólogos y microbiólogos, entre otros. «Aunque el proceso acaba de empezar y aún es pronto para saber si el tratamiento será efectivo (...) se abre una nueva esperanza que ha demostrado una eficacia significativa de curación para numerosas personas hasta ahora incurables», concluyó Solano.