La Generalitat Valenciana ha pedido seis años y diez meses de prisión para Consuelo Císcar, exdirectora general de l'Institu Valencià d'Art Modern (IVAM), por la presunta adquisición de obras falsas atribuidas al artista madrileño Gerardo Rueda por un valor de 4,1 millones de eurosGerardo Rueda. Para Juan Carlos Lledó, exyerno de Císcar y exdirector económico del museo, la Generalitat pide cinco años de prisión y ocho años de inhabilitación absoluta; mientras que para José Luis Rueda, hijo adoptivo del artista, la Abogacía también plantea una pena de cinco años de prisión.

Así consta en el escrito, al que ha tenido acceso Levante-EMV, que la Abogacía de la Generalitat Valenciana ha presentado este miércoles ante el juzgado de Instrucción 21 de València, el órgano que ha investigado los excesos de la gestión de Císcar al frente del museo. La Administración valenciana considera que Císcar "fue quien decidió adquirir las obras y organizar las exposiciones siendo la máxima responsable de las compras y exposiciones del museo".

La Generalitat ha trasladado al juzgado que "los expedientes de adquisición revelan una arbitrariedad absoluta en la cual la voluntad de Consuelo Ciscar se impone inmotivadamente para beneficiar a José Luis Rueda", generando así "una decisión administrativa arbitraria que no pudo llevarse a cabo sin la intervención de Juan Carlos Lledó como máximo responsable del área de jurídica, administrativa y económica de la institución".

En este sentido, el escrito añade que Lledó "tramitó, a sabiendas, los expedientes en los que se ocultó la verdadera naturaleza de reproducciones póstumas de las obras ya que si el responsable de la tramitación administrativa hubiera incorporado a los expedientes los informes y documentación administrativa preceptivos jamás se hubiera podido llevar a cabo la compra de las obras no originales".

La Generalitat insiste en que "no resulta aceptable y, es un fraude total y absoluto, que la principal institución museística de Arte Contemporáneo de la Comunitat Valenciana exhibiera obras atribuidas a un autor en las que la intervención del artista era inexistente y que, su verdadero creador, había sido un tercero que ni siquiera es escultor". Agravándose "la defraudación si, además, esas obras incorporaran falsamente la firma del artista". Con ello, relata la Abogacía, "se pervertiría de forma obscena la principal función de interés público del IVAM de tutela, fomento y difusión del arte moderno y contemporáneo que tiene el museo desde 1986".

La Abogacía admite que "si bien el arte contemporáneo puede ser objeto de múltiples interpretaciones y conceptuaciones y puede ser exhibido y promocionado por distintos medios, no puede discutirse que las obras que el IVAM adquiera para exhibir y promover el Arte Contemporáneo, deben de haber sido concebidas, realizadas y manufacturadas por sus autores". Y en el caso de ser reproducciones, reconstrucciones, interpretaciones o versiones de las obras nacidas de un autor materializadas por otros sujetos "así debería hacerse constar de forma inequívoca".

Consuelo Císcar es hermana del histórico dirigente socialista, Ciprià Císcar, y actual esposa del exconseller Rafael Blasco, condenado a prisión por malversar las ayudas públicas a la cooperación internacional. El hijo de ambos, Rafael Blasco Císcar, también figura como imputado en la pieza principal del caso IVAM.