El nuevo Síndic de Greuges, Ángel Luna, se estreno ayer con fuerza y no dudó en poner en un aprieto al Consell del Botànic en su primera comparecencia tras la toma de posesión en las Corts.

Luna puso en la diana los retrasos de la Conselleria de Igualdad en la valoración y certificación de los grados de discapacidad, que llegó a calificar de «intolerables». El que fuera diputado socialista en las Corts dirige ahora una institución independiente del poder político, la Sindicatura de Greuges, y precisamente el refuerzo de esa imparcialidad se convierte en una de las prioridades que se marca para el mandato de cinco años que ahora se abre.

El defensor del pueblo valenciano citó al presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Vañó, que es miembro del Observatorio de la Vulnerabilidad de la Sindicatura de Greuges para reforzar su idea de que el actual retraso del Consell en la valoración de las discapacidades resulta intolerable. Un retraso que es mayor en la provincia de Alicante y que se viene manteniendo en el tiempo de una manera excesiva, dijo. Luna asegura que uno de sus trabajos va a ser el de denuncia de esos retrasos en las valoraciones de la discapacidad y también de la dependencia porque es un derecho que la Administración valenciana está «vulnerando» al no actuar de forma rápida. Con todo, no es solo el Consell el que realiza las valoraciones porque también muchos ayuntamientos tienen delegada esta función. «Vamos a tener una especial sensibilidad con todo los relacionado con la discapacidad», anunció el nuevo Síndic.

Luna admitió que la institución requiere una modernización para que a través de las nuevas tecnologías se puedan plantear quejas, pero también advirtió que en muchos casos esas herramientas no están al alcance de las personas más necesitadas, que son las que realmente necesitan al Síndic de Greuges porque no pueden pagarse un abogado, por lo que Luna se erigió en el defensor de quienes no saben donde acudir para reclamar cuando consideran vulnerados sus derechos.

Falta de recursos

Luna abrió la puerta a disponer de oficinas en València y Castelló ya que la sede está en Alicante, pero admitió que los recursos son escasos, por lo que no sería imprescindible la apertura de locales , aunque sí realizar una difusión para que la Sindicatura sea más conocida. Y dado que el Síndic no puede tomar medidas coercitivas, Luna solicitó la colaboración de las Corts para que se hagan eco del reproche a las administraciones públicas, y también a los medios de comunicación para amplificarlo, con el objetivo de lograr el derecho a una buena administración.