«Lo más importante en las organizaciones hoy en día es el criterio». Esta fue una de las muchas y certeras reflexiones que transmitió ayer en su ponencia el teniente general, Francisco José Gan Pampols, en el Foro sobre Ciberseguridad organizado por Levante-EMV con la colaboración de Telefónica en el Auditori Carmen Alborch del IVAM . El director del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas y jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad centro su intervención en la Inteligencia -en mayúsculas-, de la que señaló que «debe servir para tomar acciones y decisiones, así como para valorar y obtener resultados». «La sistematización del conocimiento debe responder a un fin, porque si no sería cultura general», remarcó.

La inteligencia, según explicó el teniente general, «es cíclica» y responde a cuatro fases concretas: la obtención; la elaboración a través de la compilación, la evaluación, el análisis, la integración y la interpretación de la información y los datos obtenidos; la difusión a los destinatarios que la puedan utilizar; y su uso para dirigir, como parte del planeamiento, la organización la coordinación y la dirección. Por ello, apuntó, «la ciberinteligencia no debe ser considerada como una disciplina, sino como el resultado de aplicar la inteligencia al ambito 'ciber'.

En este sentido, pasó a señalar, «los países han quedado trascendidos por las líneas de comunicación». «Hemos ido de la necesidad de conocimiento a la necesidad de compartir ese conocimiento para generar más inteligencia. Cuanta más información se comparte, más se obtiene y más seguridad se genera», afirmó el teniente general, en referencia al nuevo paradigma que plantea el nuevo mundo hiperconectado. Por ello, siguió explicando Gan, «deben valorarse correctamente los órganos de los que se obtienen datos, así como los destinatarios de estos y la direccionalidad que se le otorgan». «La dependencia intelectual a la tecnología nos hace vulnerables, damos por ciertos todos aquellos productos que nos llegan en forma de datos», advirtió.

Ya desde el inicio, el teniente general advirtió a los presentes de que su propósito no era otro que «concienciar y generar inquietud «sobre un problema que no tenemos bien resuelto: la ciberseguridad». Para trabajar sobre el mismo, apuntó Gan Pampols, debemos «remitir el umbral de incertidumbre, aproximándonos lo más posible». En este sentido, destacó como primordial que en una sociedad en la que convergen más de 7.500 millones de personas, más de cinco billones de dispositivos electrónicos y cuatro billones de usuarios de Internet, lo esencial es el criterio, «el marco de referencia y fiabilidad en el que movemos las informaciones».

Los retos del ciberespacio

«Internet es la herramienta que más ha facilitado el conocimiento hasta ahora», reconoció el alto mando, quien sin embargo también señaló la problemática a la que nos enfrentamos al tratarse de «un dominio global y dinámico, compuesto por infraestructuras de redes». «Cuantas más redes generamos, más expuestos estamos a sufrir ciberataques», reconoció y resaltó que el mundo se está convirtiendo en «un espacio digital capaz de trascender a los estados nación que, aunque conceptualmente siguen existiendo, se ven relegados por las grandes ciudades interconectadas, nuevas urbes tecnológicas, donde el factor humano es el eslabón más débil». Sobre este punto quiso hacer especial hincapié Gan, quien recordó que el 78 % de los incidentes de pérdida de datos responde a malas actitudes de los propios propietarios de los datos y destacó la importancia de «la formación como pilar de contención» en un ciberespacio que introduce nuevas amenazas como el ciberespionaje que, según indicó el teniente general, hace perder a la Unión Europea entre 60.000 y 80.000 millones de euros anuales en vulneración de patentes. Por todo ello, apuntó la importancia de dotar de una estructura orgánica, así como de medidas técnicas, a la Estrategia Nacional de Ciberseguridad y destacó «el trabajo conjunto que realizan actores como la Comisión Permanente de Ciberseguridad y sus centros operativos, el Foro Nacional de Ciberseguridad y las autoridades nacionales o los CSIRT».