«La ciberseguridad está cambiando». Así lo aseguró David Prieto, director del Centro de Ciberseguridad de Telefónica en València, durante su ponencia en el foro organizado ayer por Levante-EMV. Un hecho que atribuyó a la «transición paralela que experimenta el mundo, en términos globales, y ante el que Telefónica defiende su misión de hacer una tecnología más humana».

Así, Prieto centró su discurso en las personas, que «siempre deben estar en el centro de la tecnología y servirse de ella, no al revés». La misma tecnología que permite, apuntó, «hacer prácticamente todo». En este sentido, «sociedades resilientes como Japón son capaces de responder al reto de la imaginación desde una vertiente 5.0». Y es que «la disrupción tecnológica ha cambiado el paradigma y ahora las ciudades conectadas, de las que València es un referente, generan un sinfín de beneficios, pero también de riesgos», por lo que el director introdujo el concepto de la «ética de los datos». Atendiendo a la gestión responsable de estos, Prieto reivindicó que «no todo lo que se puede hacer es ético», al tiempo que recordó que «la información en el entorno digital aporta derechos a las personas».

Internet de las Cosas

El Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), la interconexión digital que vincula red y objetos, fomenta ese cambio de axioma al que Prieto se refiere a través de una simple conexión a internet. «El usuario se conecta a un interfaz generando un ecosistema de dispositivos tecnológicos, por lo que aumentan las redes de comunicaciones», explicó. Un proceso que «propicia y precede un ecosistema del mundo IoT».

De este modo, el «nuevo modelo social estructurado desde una vertiente digital plantea retos en términos de ciberseguridad, como la identificación del dispositivo electrónico y la mutua autentificación entre éste y la plataforma IoT, así como la visibilidad de tráfico, la monitorización de la seguridad o, por el contrario, la seguridad de extremo a extremo (E2E)», enumeró David Prieto. «Entramos en un nuevo mundo que requiere, más que nunca, de ciberconcienciación», concluyó.