El impuesto de sucesiones se bonificará al 99% para empresas que pasen de padres a hijos en el ámbito agrícola y las unipersonales, pero se mantiene al 95% para las que tienen un movimiento de más de diez millones; aunque la verdad es difícil encontrar una empresa agrícola familiar que pueda alcanzar diez millones. Los socialistas defendían la bonificación a todas las empresas, pero Compromís y Unides Podem no lo aceptaban para las grandes.