La central nuclear de Cofrentes, en Valencia, ha sido nuevamente conectada a la red eléctrica tras concluir los trabajos correspondientes a su vigésima segunda recarga de combustible, que ha durado 35 días y ha supuesto una inversión de más de 22,5 millones. Según informa Iberdrola, que gestiona la central, se inicia así un nuevo ciclo de operación para el que se prevé una duración de dos años. Las actuaciones de recarga, que comenzaron el pasado 3 de noviembre, han permitido la «continua modernización» de la central, se ha desarrollado «con normalidad», señala en su comunicado.

En estos 35 días se han sustituido 252 elementos de combustible previstos «sin incidencias» y se han completado 11.000 trabajos, entre los que destacan las 40 modificaciones de diseño efectuadas en diferentes equipos y sistemas, con el objetivo de modernizar tecnológicamente la instalación, conforme a los últimos estándares de la industria nuclear internacional. Asimismo, se ha concluido satisfactoriamente la inspección de los equipos de la vasija del reactor y del rotor de baja presión de la turbina principal. «La eficacia de los programas y medidas adoptadas en prevención de riesgos laborales ha sido máxima y no se han registrado accidentes», añade.