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Análisis

El tridente del Bloc se aleja de Oltra

Los últimos movimientos de Marzà, Micó o Ferri apuntan a un distanciamiento de la lideresa de Compromís con vistas al futuro

El tridente del Bloc se aleja de Oltra

Los principales referentes del Bloc han empezado a romper amarras con la lideresa de Compromís. Los últimos movimientos en el seno de la formación nacionalista, que acaba de activar un proceso de refundación para ampliar su base social y aumentar su poder dentro de la coalición, unido a los pasos de sus más significados dirigentes apuntan a un distanciamiento de la generación emergente del Bloc respecto a la lideresa de la coalición, Mónica Oltra.

La intención del Bloc de hacer su propio camino ante la parálisis interna de Compromís, el posicionamiento ya público del conseller Vicent Marzà como posible relevo de Oltra en 2023 o el reforzamiento interno que para los líderes del Bloc significó imponerse en el debate sobre coaliciones electorales en favor de Más País, frente a las preferencias de Oltra por Podemos, abundan en ese proceso.

Todo ello en un momento clave para la coalición que ve cómo Oltra, su principal baza en el Consell, el mayor activo electoral y quien ha llevado a la coalición a sus principales cotas de poder, vive su peor momento político.

La sentencia conocida la semana pasada que condena a un cuidador de un centro de menores a cinco años de cárcel pone la diana en la gestión de la conselleria de Oltra, más allá de que el condenado sea el exmarido.

Aunque hijos políticos de Oltra, el empuje no solo de Marzà sino también del síndic en las Corts, Fran Ferri, o de la coordinadora del Bloc, Àgueda Micó, se ha hecho también patente en este tiempo, aunque hay quien apunta que los tres están en los puestos que ocupan porque en su día Oltra les dio su apoyo. Con todo, en el Bloc defienden que es necesario que el partido impulse nuevos liderazgos con vistas al futuro.

Liderazgo de Compromís

El movimiento más visible del nuevo tiempo político que se avecina en la coalición se produjo hace poco más de una semana con el anuncio de Marzà de no descartarse para una futura sucesión de Oltra, decisión que cargos de la coalición aplauden porque sirve para que el Bloc reclame un liderazgo interno en la coalición que nunca ha tenido desde la fundación de Compromís hace una década.

Un paso de Marzà que Oltra acogió con deportividad, al asegurar que ella ni es eterna ni inmortal por lo que no ve mal que otros compañeros de coalición se posicionen, pero que tensa aún más las relaciones entre los socios de Compromís.

De hecho en Iniciativa, el partido de Oltra, sostienen que no hay ningún debate abierto sobre el liderazgo de la coalición y ven escasas opciones de que Marzà pudiera superar a la vicepresidenta en caso de que ambos pugnaran por una hipotética candidatura, por lo que creen que el paso de Marzà hay que entenderlo solo en clave interna del Bloc.

Las riendas del giro ideológico

Internamente, las riendas del giro político con el que el Bloc pretende reinventarse en su congreso del próximo mes de junio quedan también en manos de Marzà, que coordinará la ponencia política.

Ya está decidido cambiar de nombre y la idea es crear un nuevo espacio, porque no se sabe lo que puede durar Compromís, paralizado en su funcionamiento y sin reunir desde 2015 a su máximo órgano, el Consell General, un espacio en el que precisamente Marzà y Ferri promovieron ya hace años la necesidad de crear un partido único, algo que Iniciativa frena.

Además, la propia coordinadora del Bloc, Àgueda Micó, ya aseguró recientemente en una entrevista en este diario que es necesario que el Bloc busque una mejor forma de funcionar que Compromís ya no da, un claro mensaje al socio. Micó fue a su llegada a la dirección del Bloc uno de los cargos más cercanos a Oltra. Incluso sus críticos le reprochaban una especie de subordinación del Bloc respecto a Oltra. Pero ese momento también ha pasado. Micó se ha reforzado al frente del Bloc en estos años y aglutina un poder que en el congreso de 2016 había quedado repartido.

Tampoco es la primera vez que el tridente del Bloc choca con Oltra. Se vio en la reelección de Enric Morera como presidente de las Corts en mayo. Los líderes del Bloc pretendían aumentar su fuerza en la negociación del segundo Botànic y ello pasaba por dar largas a la elección de Morera. Pero Oltra dio vía libre a la candidatura antes de que el grupo parlamentario que lidera Fran Ferri se pronunciara. El propio síndic llegó a exteriorizar su malestar con aquel anuncio.

El Bloc tiene mayoría en el grupo parlamentario frente a Iniciativa y un buen número de diputados y diputadas son muy cercanos al tridente del Bloc y aquel episodio dejó la sensación de que Oltra había ninguneado al grupo.

Pero la vicepresidenta marcó ese día terreno frente a los líderes del Bloc y de paso ganó un aliado para movimientos futuros, el presidente de las Corts, Enric Morera, que es también presidente del Bloc, pero ya no pertenece a la generación que irrumpe con fuerza, como tampoco cargos destacados como el conseller Rafael Climent o el diputado en Madrid, Joan Baldoví.

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