La Comunitat Valenciana ha tenido representantes excepcionales en la Cumbre Mundial del Clima COP25. Se trata de estudiantes de la Universitat Politécnica de València (UPV) y del IES Pare Vitòria de Alcoi, que ayer se desplazaron hasta Madrid para presentar los resultados de sendos proyectos medioambientales que han llevado a cabo. Y es que, además de política y activismo, la COP25 también ha hecho un hueco a la educación; por ella también debe pasar el futuro.

El instituto de Alcoi fue seleccionado por el Ministerio de Educación solo junto a otros tres de España (de Madrid, Asturias y Aragón) para participar en un coloquio de jóvenes en el que se leyó un manifiesto. Como explican las alumnas Ana Almero y Marta Mora, ayer pidieron en la cumbre «la creación de materias troncales para educar a los jóvenes en el respeto al medioambiente, no solo teóricamente, sino también saliendo del aula y relacionándose con el entorno».

De hecho, esto último es lo que hace el IES Pare Vitòria y por lo que participó en la cumbre con el alumnado de los grados superiores de FP de Educación y Control Ambiental, y de Laboratorio de Análisis. El director del centro, Toni González Picornell, explica que estuvieron seleccionados gracias a un proyecto de investigación que han realizado sobre la calidad del agua del río Serpis. «El alumnado ha tomado muestras y ha comprobado cómo el agua no tratada está contaminando el río; y ahora están buscando soluciones con el ayuntamiento», detalla.

Las alumnas -que estuvieron junto a la ministra de Educación, Isabel Celáa- consideran que la experiencia en la COP25 ha sido «enriquecedora», igual que Picornell que apunta que han podido conocer proyectos de otros centros y cuáles serán las «profesiones 'verdes' del futuro», además de asistir a conferencias de representantes políticos.

Análisis de la huella de carbono

Por su parte, la delegación de la UPV participó junto a estudiantes de la Universitat Jaume I de Castelló y otras cinco universidades y presentaron las conclusiones del hackatón -encuentro para buscar soluciones a un reto- en el que investigaron sobre la huella de carbono. Es decir, los jóvenes analizaron el problema de la emergencia climática desde su responsabilidad individual, como explicaron ayer fuentes de la UPV.

El trabajo fue realizado por 120 alumnos de la Politècnica y el reto se realizó de forma simultánea en siete ciudades del mundo esta semana. Según Adrián Escardino, técnico de la Ciudad Politécnica de la Innovación, «los estudiantes descubrieron que su huella de carbono era altísima en vacaciones y fines de semana» y que su consumo durante el tiempo libre «está asociado a más emisiones de gases de efecto invernadero», además de cómo contamina la industria de la ropa. Estas son algunas de las conclusiones que expusieron ayer en Madrid.