La futura ley valenciana para la protección y bienestar de los animales de compañía partirá con el objetivo de lograr el sacrificio cero; es decir, evitar la eliminación de animales abandonados o silvestres del ámbito urbano por motivos meramente aritméticos. También fomentará las adopciones y obligará a esterilizar las mascotas en casos determinados. Esta norma, que ultima la Conselleria de Desarrollo Rural, busca garantizar la protección de las condiciones de vida de los animales. Para ello, abarca varios frentes de actuación e incluye planes concretos para erradicar el maltrato animal, promover la tenencia responsable, luchar contra el abandono, fomentar la adopción, regular las condiciones de venta y mejorar la convivencia ciudadana.

La intención es alcanzar un equilibrio de las poblaciones en perreras municipales, centros de acogida o en las colonias felinas urbanas, a fin de que «la eutanasia solo tenga que aplicarse por motivos humanitarios, salud pública, sanidad o seguridad, pero nunca a causa de falta de espacio o crecimiento descontrolado del número de ejemplares», como avanzó ayer el secretario autonómico de Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez, en el Congreso de bienestar de los animales de compañía y convivencia ciudadana. La implicación de los ayuntamientos será «decisiva» en la implantación de la nueva ley, puesto que buena parte de las responsabilidades y competencias en la implementación recae en ellos. Para facilitar las tareas, los municipios que no dispongan de medios suficientes podrán suscribir acuerdos y convenios de colaboración con entes supramunicipales, mancomunidades o diputaciones, detalló la Generalitat en un comunicado.

Con esta ley, el Consell quiere «dar respuesta a la preocupación cada vez mayor que muestran los ciudadanos por el cuidado y el bienestar de los animales», como resaltó el director general de Ganadería y Pesca, Roger Llanes.