La Conselleria de Educación prepara cambios de cara a la admisión escolar del curso 2020-21. El objetivo de esta actualización es incluir la nueva legislación que el Botànic ha generado durante su primera legislatura y que, de forma específica, contiene apartados que hacen referencia al acceso de los menores al sistema educativo público y concertado. De esta manera, la orden y el decreto que se ultiman y que el jueves se presentarán en la mesa sectorial de Educación, adoptarán los cambios que en los últimos cursos se habían implantado a través de resoluciones puntuales, además de algunas novedades, que afectarán principalmente a los menores nacidos en 2017 y 2018, y al resto que cambie de centro por cualquier motivo.

Las actuales normas -de 2016 y en algún caso de 2014- no incluyen específicamente la Ley de la renta valenciana de inclusión. Esta es la principal novedad, pues la renta de las familias pasa a valer el doble: de suponer un máximo de dos puntos a cuatro, que serán los que obtengan aquellas con la ayuda. Además, la ampliación de puntuación también beneficiará al resto de familias con menos recursos, que podrán tener hasta 3,5 puntos cuando ahora eran dos y no había tanto margen para una escala progresiva.

Ser beneficiarios de la renta valenciana de inclusión se convierte, así, en el cuarto criterio con más puntuación, por detrás de los hermanos (15 puntos); de que los padres o tutores trabajen en el centro (5); o de la proximidad del domicilio o trabajo de los adultos (entre 5 y 10); y por delante del resto de los criterios económicos. A cola van, como hasta ahora: la condición de familia numerosa; la concurrencia de discapacidad del alumnado, sus padres o hermanos; o ser una familia monoparental, según las fuentes consultadas.

Otra de las novedades llega a raíz de la Ley de Infancia y Adolescencia, que este mes cumple un año. Este curso, la conselleria ya valoró de igual manera a hermanos y menores en situación de acogida familiar. A estos, se sumarán los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en guarda con fines de adopción, que también se equiparan a hermanos que estudian en el mismo centro.

Por otro lado, y como consecuencia de la implantación definitiva del modelo plurilingüe, en los nuevos textos desaparecerán las referencias al programa conocido como la línia (PEV, Programa d'Ensenyament al Valencià) o el PIP (Programa d'Incorporació Progressiva), para dar la bienvenida al Pepli (Programa d'Educació Plurilingüe i Intercultural). Cada centro desarrollará el modelo plurilingüe aceptado por su consell escolar, que será público y que las familias podrán conocer cuando realicen la preinscripción.

En la misma línea, de la nueva normativa también desaparecen todas las referencias a la ley del PP de protección de la maternidad, derogada en 2017 y que incluía a los hijos no natos en los criterios específicos valorables para el acceso a los centros públicos y concertados. Aunque ya no se aplicaba desde 2015, ahora las normas no harán ninguna referencia a las mujeres gestantes ni los hijos no nacidos computarán como miembros de la unidad familiar.

Con el objetivo de hacer el proceso más transparente y equitativo y garantizar la igualdad educativa, la Conselleria de Educación ya inició en 2015 algunos cambios, a los que se sumarán los de 2020-21. Además del punto de los hijos no nacidos, también se eliminó el distrito único, y la cercanía del colegio o instituto al domicilio familiar pasó a valer el doble (hasta 10 puntos), para posibilitar una distribución equilibrada del alumnado.