Una brutal colisión frontal causada por un conductor que circulaba en sentido contrario por la autovía en Tibi a 150 km/h dejó ayer dos muertos, el responsable y el hombre que conducía el otro coche, y otros dos heridos leves. La Guardia Civil de Tráfico investiga este accidente mortal para tratar de aclarar si se trata de un kamikaze, hipótesis a la que apuntan los primeros indicios, o bien el conductor sufrió un despiste o algún tipo de indisposición. El siniestro se registró minutos después de las 7.00 horas de la mañana en circunstancias que se trata de aclarar en la A-7 que une Alicante con Alcoy, en el kilómetro 478. Un vehículo todoterreno circulaba a gran velocidad en contradicción por causas desconocidas, cuando a la altura del polígono de Tibi chocó frontalmente contra un coche que iba en sentido Castalla, según informaron fuentes de la Benemérita, del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) y del Consorcio Provincial de Bomberos.

La colisión fue mortal de necesidad, quedando complemente destrozado el coche que circulaba correctamente, un turismo convertido en una amasijo de hierros. En cuanto al todoterreno, también quedó muy dañado, aunque por sus características y el hecho de llevar unas defensas delanteras, la peor parte se la llevó el otro coche. Según el Consorcio de Bomberos, el coche del responsable del siniestro podría ir a 150 km/h y se habría incorporado a la A-7 en Castalla, por lo que habría ido 10 kilómetros en contradicción, aunque estos datos trata de confirmarlos la Guardia Civil de Tráfico. Del mismo modo, los investigadores están a la espera del resultado de las autopsias que se practicaron ayer, sobre todo la del conductor del todoterreno, por si pudiera aclarar las circunstancias del suceso, si el responsable iba bajo los efectos del alcohol o drogas, o presentaba algún problema de salud. Además, en el siniestro mortal se vio implicado otro coche, que sufrió una colisión frontolateral posterior al primer choque frontal, aunque con menos daños tanto personales como materiales. Sus dos ocupantes eran un hombre de 66 años y una mujer de 56, que fueron sido trasladados al Hospital General de Alicante con lesiones leves.

Al lugar de los hechos se desplazaron doce bomberos de los parques de San Vicente e Ibi, así como patrullas de la Guardia Civil de Tráfico y dos ambulancias SAMU y otras dos SVB. Y la colisión obligó a cortar el sentido Alcoy entre Tibi y Castalla durante seis horas, desviándose el tráfico por otras vías secundarias.

La Guardia Civil recogió pruebas e hizo mediciones dentro de las pesquisas para aclarar este suceso, y poder establecer si se ha tratado de un conductor suicida o bien se debió a un despiste o un problema de salud, extremo que no se descartaba ayer, según indicaron fuentes de la Benemérita.