Las entidades sociales que trabajan con el colectivo migrante que solicita asilo llevan más de un año denunciando «el caos y la saturación» del único puesto habilitado para tramitar la protección internacional en toda la provincia de Valencia: la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Zapadores. Y es que las entidades afirman que el proceso hace aguas por varios motivos, aunque centran la crítica en la demora de hasta tres días (haciendo cola en la calle) para obtener una cita previa para solicitar asilo.

Así, familias con niños, personas enfermas o jóvenes solos pasan la noche a la intemperie guardando su turno. No hay sistema oficial alguno de reparto de citas. No hay registro ni control y son los propios migrantes los que se organizan. Una vez consigan ser atendidos, obtendrán una cita que ahora tarda unos seis meses, por lo que el solicitante de asilo «queda todo ese tiempo en una desprotección absoluta, ya que sin solicitud de asilo ni puede entrar en la red de asistencia, ni tiene ayudas, ni puede alquilar un piso, ni puede trabajar. Ni una cuenta bancaria puede tener y eso es muy grave».

Una de las entidades que trabaja con solicitantes de asilo es Valencia Acoge, quien ayer mismo presentó una queja ante el Defensor del Pueblo para «transmitirle nuestra queja por la situación dramática que están viviendo desde hace al menos dos años las personas solicitantes de asilo en València. En los documentos que le adjuntamos podrá comprobar que numerosas familias con niños hacen cola todas las noches en plena calle, y a veces durante varios días, para poder acceder a una de las escasas citas para solicitar asilo que expide la policía en el cuartel de Zapadores, el único centro habilitado para ello en València», recoge el escrito.

Además, en el texto le explican al Defensor del Pueblo que «recientemente, la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana anunció un plan de choque para resolver el problema. Sin embargo, no sólo no se ha solucionado sino que se han incrementado las colas y, además, la policía trata de evitar la mala imagen que producen esas colas obligando, con amenezas, a las personas a esperar lejos de Zapadores».

Desde Valencia Acoge aseguran que esta situación «se remonta al menos a comienzos del año pasado sin que hasta ahora se le dé solución ni el Gobierno asuma sus responsabilidades internacionales en la acogida digna a las personas que reclaman protección internacional. Ni siquiera hemos recibido respuesta por parte de Delegación a los escritos presentados denunciando estos hechos».

Desde la Delegación del Gobienro, por su parte, aseguran que la imagen de colas de migrantes durmiendo en la calle durante tres días y publicadas por Levante-EMV responden «a una situación puntual tras el puente de diciembre, ya que se puso un plan de choque y se duplicó el número de agentes porque hay voluntad de resolver este problema». El plan de choque puesto en marcha hace un mes consiste en duplicar el número de policías entrevistadores, aunque la planificación efectuada prevé triplicar los efectivos en los próximos meses. Así, el servicio ha pasado de 5 a 10 agentes, aunque se prevé que sean 15 en un tiempo breve, si bien ese plazo está aún por determinar.