La ciudad de Elx se convirtió anoche en el escenario elegido por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) para su tradicional cena de Navidad. Un encuentro que cada año se celebra en un punto de la Comunitat Valenciana y que, en esta ocasión, superó los 200 asistentes. La organización empresarial presidida por el naviero Vicente Boluda repetía, pues, en Elx, después de que hace sólo unas semanas reuniera en la Institución Ferial Alicantina (IFA) a más de 1.500 personas en el acto reivindicativo del Corredor Mediterráneo.

Entre los asistentes, junto al propio Boluda o el presidente de Mercadona, Juan Roig, también se encontraban Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica y Grupo Zeta, y Arantza Sarasola, vicepresidenta del grupo editorial, así como otros destacados miembros de AVE.

Además, estuvo presente el jefe del Consell, Ximo Puig; el vicepresidente Rubén Martínez Dalmau; y una nutrida representación de consellers. Significativa también fue la presencia de empresarios valencianos, muchos de ellos en AVE, como Antonio Arias, de Vectalia; Adolfo Utor, de Baleària; Francisco Gómez, de Grupo Marjal; o Pedro López, de Chocolates Valor. Tampoco faltaron representantes de otras organizaciones empresariales, como el presidente de la patronal CEV, Salvador Navarro o el mandatario del Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, José Vicente Morata.

Durante el acto, Vicente Boluda dedicó unas breves palabras a los asistentes, en las que aprovechó no sólo para recordar cuáles son las misiones de una asociación como AVE, sino también para poner el acento en la importancia que tiene la vertebración del territorio. Previamente, antes de comenzar el acto, el presidente de la Generalitat se había mostrado en términos similares, destacando el papel de la cohesión social y territorial para hacer efectiva la «oportunidad valenciana», al tiempo que subrayó que «AVE representa una nueva en el papel de la sociedad civil».