El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado hoy en Castelló la aprobación de un decreto para que 123 pueblos de la Comunitat Valenciana que no disponen de entidades bancarias cuenten con cajero automático, y la habilitación de préstamos para emprendedores y pequeñas empresas en 143 municipios con el objetivo de luchar contra el despoblamiento.

Puig ha hecho estas declaraciones tras presidir la reunión de la comisión interdepartamental de la Agència Valenciana Antidespoblament, con la presencia de los presidentes de las mancomunidades de las zonas en peligro de despoblación.

El presidente ha destacado la necesidad de poner voluntad política en un asunto que es "no solo fundamental para las personas que viven en el mundo rural, sino en toda la Comunitat Valenciana".

La Comunitat, ha dicho Puig, también tiene un gran "desequilibrio territorial" ya que "el 20 % de la población vive en el 80 % del territorio" y está "en la situación de dificultad dentro de la llamada España vaciada".

Las dos medidas anunciadas por Puig son a corto plazo y "deben complementarse con medidas estructurales", según ha explicado el presidente.

Respecto a la instalación de cajeros en los municipios que no tienen en estos momentos entidades bancarias, el jefe del Consell ha detallado que esta medida había sido "imposibilitada" hasta ahora por motivos de legalidad y de autorización por parte de la UE.

Desde 2008, la Comunitat Valenciana, ha explicado Puig, "ha perdido el 50 % de todas las entidades bancarias que tenía" y eso significa que en muchos pueblos pequeños ya no existan.

Para dar solución a esta circunstancia, en las próximas semanas el Consell aprobará un decreto para "dar solución a 124 pueblos de la Comunitat Valenciana", lo que significará que "muchas personas, fundamentalmente mayores, que no tienen acceso a servicios financieros, lo podrán tener", porque "hace tres días la Comisión Europea ha dicho que sí es posible".

En enero, ha dicho, "se sacará la convocatoria para que se puedan sumar los ayuntamientos", ha apuntado el jefe del Consell, con contratos de cuatro años.

También relacionado con la cuestión financiera, ha agregado, a través del Instituto Valenciano de Finanzas, se incorporará a partir de enero préstamos públicos a interés cero para los emprendedores y los pequeñas empresas de 143 pueblos de la Comunitat Valenciana afectados por la despoblación.

Esto, ha explicado Puig, facilitará la actividad económica y por tanto, ha agregado, "la posibilidad de que haya creación de empleo", una de las cuestiones, que más ha priorizado la Agència Valenciana Antidespoblament.

Desde esa perspectiva, esta línea de créditos al 0 % puede ayudar a que emprendedores y pequeñas empresas tengan más oportunidades.

Preguntado por la baja natalidad y la alta mortandad en los municipios menos poblados, Puig ha dicho que "no hay soluciones milagrosas, ni un recetario que pueda resolver esta cuestión", pero están proponiendo "medidas estructurales".

Sobre este aspecto ha anunciado que mañana habrá una reunión con las universidades, porque se ha creado una cátedra para "ver qué medidas estructurales no cortoplacistas se pueden abordar".

Por otra parte, hay otras medidas, como las anunciadas hoy, que "intentan generar actividad económica para que exista esa oportunidad de vivir en el mundo rural".

Puig ha hecho referencia a otras medidas que ya están en marcha como que no desaparezca ninguna escuela mientras haya niños, que se aumente la inversión en consultorios médicos, que se busquen fórmulas para que las personas dependientes cuenten con las máximas dotaciones posibles -como residencias-.

En total, "un conjunto de medidas que en sí mismas no tienen la solución pero que en su conjunto sí que atacan el problema".

Por último ha hecho referencia a abordar la "cuestión cultural": pensar "cómo hacemos atractivo el mundo rural para que la gente quiera vivir", ha subrayado Puig.