La Conselleria de Sanidad ha advertido que dejará de pagar el servicio de taxi que, en algunas áreas, se había autorizado para que los médicos de Primaria y de Atención Continuada (urgencias extrahospitalarias) pudieran atender de forma rápida las urgencias a domicilio tras la negativa a seguir llevando a los facultativos en las ambulancias. La advertencia se ha hecho a través de una circular distribuida en cada una de las áreas de salud valencianas por parte de las gerencias. El motivo es la puesta en marcha ya en todos los departamentos de salud del centenar de coches, sin conductor, que la administración sanitaria compró, precisamente, para dar solución a cómo se llegaba a las urgencias a domicilio después de que se ordenara retirar de este servicio a las ambulancias y no se previera una alternativa.

Las circulares, además de especificar que los taxis solo se pagarían en situaciones «excepcionales» incluyen las normas de funcionamiento de los coches comprados por conselleria, desde cómo entregar las llaves, cómo llevar el registro de uso, dónde y cómo pagar el repostaje de gasolina o dónde llamar si hubiera una avería.

El cambio definitivo de funcionamiento para las salidas a domicilios que hacen los médicos de los Puntos de Atención Continuada ha propiciado que desde el sindicato médico Cesm-CV se valore denunciar a los gerentes por «prácticamente obligar a los médicos» a utilizar los coches para estas salidas. Fuentes del comité ejecutivo del sindicato lamentan que la conselleria «quiera cargar a los profesionales sanitarios con otras responsabilidades y tareas que no son propias suyas». Ante las críticas, desde la Conselleria de Sanidad han recordado que han puesto los vehículos a disposición del personal «para que, de forma voluntaria, puedan utilizarlos para sus desplazamientos». «El objetivo es regular el uso de los vehículos para que se haga un uso coherente de los recursos que se han puesto a disposición de los profesionales», han indicado desde la conselleria.