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Análisis

Los gastos de personal lastran las cuentas de las universidades

Todas las instituciones públicas menos la Miguel Hernández cerraron 2018 en números rojos

Las universidades públicas valencianas cerraron 2018 con un déficit que superaba los 34 millones de euros. Así se desprende del informe de la Sindicatura de Comptes, sobre la fiscalización de las universidades de Castelló, València, Alicante y Elx.

Según los datos, que se hicieron públicos ayer, todas las universidades menos la Miguel Hernández (UMH) de Elx tuvieron más gastos que ingresos. En total, los números rojos de las otras cuatro universidades públicas valencianas (Universitat de València, Politècnica de València, Jaume I y Universidad de Alicante) oscilan entre los 6,6 y los 14,7 millones de euros en 2018.

La universidad con más déficit fue la de Alicante, con 14,7 millones; seguida de la Politècnica, con 10,9; la Universitat de València, con una diferencia respecto a los ingresos de 7,3 millones; y, por último, la UJI, con 6,6 millones en rojo. Mientras, la UMH cerró hace un año con un superávit de más de 5,6 millones de euros.

En total, las cinco universidades contaron con unos ingresos de más de 1.123 millones de euros, pero los gastos superaron los 1.157. Por universidades, el dinero que recibió la UV llegó a los 388.276.690 euros, frente a los 395.580.784 de gastos; en la UPV, 333.703.275 frente a 344.643461; en la UA, entraron 185.083.269 y se pagaron 199.863.058; mientras que en la UJI, 104.652.255 y 111.323.284. Por su parte, en la UMH, los ingresos superan a los gastos con 112.015.329 frente a 106.350.644, respectivamente.

Si se ve la letra pequeña de los datos que las universidades facilitan en el informe, se observa que la principal partida de los gastos es la destinada a la gestión ordinaria (un 94 %) y, muy especialmente y como ya han denunciado los rectores, la correspondiente a la inversión en personal, que supone un 67,6 % del total y va de los casi 269,7 millones de la UV hasta los 66 de la UMH. Por su parte, la Universitat Politècnica de València invierte en su plantilla 228.943.383 euros; la UA 142.020.924 y la UJI 74.924.037.

Estos datos son, según la Sindicatura de Comptes, un 6,6 % superiores al ejercicio anterior. Los otros gastos de gestión suponen el 9,5 % del total y crecieron un 1,2 % respecto a 2017.

Ejecución de los presupuestos

Según recoge el informe, el descubierto total de las universidades públicas en 2018 fue de más de 34 millones de euros, números que contrastan poderosamente frente a los más de 90,8 millones que constan que se ahorraron en 2017. Así, según figura en el texto, en el último periodo los gastos aumentaron en más de 46,8 millones al tiempo que los ingresos disminuyeron en más de 78.

En relación con los ingresos, los registrados en transferencias y subvenciones representan un 76,9 % del total, lo que supone una reducción del 3,7 %. También bajan los ingresos de gestión ordinaria, en concreto un 5 %, y suponen el 22,6 % del total.

Asimismo, en cuanto a la ejecución del presupuesto, los gastos se han cumplido en el 96,5 % del total previsto, mientras que las cinco universidades públicas valencianas han ingresado el 66,4 % de lo que esperaban.

En el documento, la Sindicatura de Comptes destaca que la Universitat de València no ha incluido el estado del flujo neto de tesorería y también apremia a la UV a «ampliar la información sobre algunos aspectos de los convenios y del personal».

En cuanto a la Jaume I, desde la sindicatura apuntan que en la web de la universitat de Castelló faltan los informes de auditoría de regularidad contable, los de la auditoría de cumplimiento y los de la operativa -realizados estos últimos por la Intervención General y que también le faltan a la Miguel Hernández. Asimismo, reclama a la UJI información sobre el personal, y datos sobre derechos presupuestarios pendientes, las anualidades de los proyectos de inversión y el tipo de financiación. Por su parte, la Miguel Hernández debería detallar, entre otras cuestiones, las tasas, los precios públicos y otros ingresos, apunta la sindicatura.

En cuanto a la Universitat Politècnica de València, la sindicatura publicó hace unas semanas un informe solo de esta institución, en el que dejaba constancia de inconcreciones en los datos, sobre todo relativos a los contratos de investigación inferiores a los 18.000 euros, dentro de los servicios de I+D+i. «Se contabilizan con la misma clave específica del investigador, circunstancia que dificulta la identificación de los gastos y los ingresos de cada contrato», constatan. El síndic también advirtió a la UPV de contrataciones «sin unos procedimientos específicos de selección» y de que la creación de una empresa spin-off «incumplió determinados preceptos de la normativa».

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