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El Gobierno asumirá la primera acogida de niños extranjeros solos

El Ejecutivo estudia modificar el sistema para evitar desigualdades y saturación en las autonomías

El Gobierno asumirá la primera acogida de niños extranjeros solos

Son niños extranjeros que viajan solos, que viven solos. Es la infancia más vulnerable pero el discurso de odio les ha colocado en la diana. El debate no se centra en garantizarles una vida acorde a su edad, la vida de un niño, la vida de una niña, de entre 14 y 18 años. El debate se centra en criminalizar a un menor de edad que no ha cometido delito alguno. No son un problema, a pesar de que su llegada se ha multiplicado. Huyen de la violencia y de la pobreza. Así, según datos de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, en 2015 llegaron al territorio valenciano 116 niños y niñas extranjeros sin familia. En 2016, se registraron 182; en 2017, 360; y en 2018, 954. Eso sí, «no todos los que llegan pasan a formar parte del sistema de tutela y protección de la Generalitat ya que muchos siguen con su proyecto migratorio o se trasladan a otras comunidades o países». Desde Save The Children aseguran que los 590 niños y niñas migrantes tutelados por la Generalitat «sólo representan el 0,06 % del total de menores que viven en la Comunitat Valenciana. Si no somos capaces de darles una solución de acuerdo con sus derechos habremos fracasado como sociedad».

Y es que las entidades sociales que trabajan por la infancia, como Save The Children, hace años que alertan de la importancia de modificar el sistema de acogida de estos críos que cuentan con 19 sistemas diferentes (uno en cada autonomía más Ceuta y Melilla), lo que genera evidentes desigualdades ya que son las comunidades autónomas las que tiene la competencia de esa materia. Sin embargo, ya hay intención de cambiar el modelo. Así, el Gobierno ha diseñado ya el plan para que sea el Estado el que se encargue de la primera acogida de estos menores solos y los distribuya a los diversos centros que hay en las autonomías, según avanzó ayer la cadena Ser.

De momento, lo que hay es un borrador que apunta a cambios significativos como la creación de una red de centros de primera acogida dependientes de la Administración General del Estado; la derivación de los menores a las diferentes autonomías en función de distintos criterios como el interés superior del menor, el número de población y menores en el sistema de tutela; la supresión de la prueba que determina la mayoría de edad de los menores extranjeros que llegan (a no ser que sea preciso); un registro unificado y una modificación en el sistema para potenciar que estos chavales vivan en acogida familiar y no en centros, entre otros. Ahora bien, este plan implica la reforma de varias leyes, entre ellas la ley de Extranjería y la de Asilo. Además contempla la elaboración del Estatuto de la Infancia Migrante y obliga a la coordinación de varios ministerios que tienen competencias como el de Sanidad, Interior, Exterior y Trabajo. Eso sí, fuentes del Ministerio de Sanidad aseguran que «esta propuesta, cuando la apruebe el pleno del Observatorio de la Infancia, se remitirá al próximo Gobierno, que será quien abordará la concreción de cada uno de esos elementos». No hay nada definitivo.

Vida en familia

La Comunitat Valenciana, sin embargo, tiene parte de los deberes hechos ya que ha sido pionera en fomentar la acogida de menores extranjeros en familia. El proyecto se puso en marcha tras detectar que existían menores que tenían algún tipo de relación con familiares o conocidos, que les proporcionaban ropa o calzado, o que los visitaban de vez en cuando para interesarse por ellos o se los llevaban el domingo a pasar el día. La conselleria puso en marcha un plan de choque que ha consistido en contactar con estas familias para explicarles que «si se hacen familia de acogida de ese joven que conocen o con el que tienen un mínimo de relación, recibirán un dinero por su manutención y seguirá formando parte del sistema de tutela, aunque viva en un hogar. Existe la falsa creencia de que si se van del centro lo pierden todo. El 85 % de los niños extranjeros solos tiene entre 15 y 17 años y creen que 'deben' aguantar en el centro para no perderlo todo, pero no es así». Con esta fórmula, la conselleria que dirige Mónica Oltra ha conseguido que haya 17 niños solos extranjeros viviendo en familia desde el pasado mes de marzo. Ese es el mismo objetivo que ahora persigue el Gobierno central.

En la Comunitat Valenciana, el número de niños y niñas extranjeros tutelados por la Generalitat casi se ha triplicado en los últimos cuatro años, según datos de Save The Children. Si se compara con otras comunidades autónomas, la Comunitat Valenciana es la quinta de España en número de menores tutelados.

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