El nuevo plan estratégico para la reducción de las listas de espera sanitarias arrancará en enero y contará con una oficina específica de seguimiento en cada departamento de salud, según anunció ayer el president de la Generalitat, Ximo Puig, durante una visita al centro de salud de Morella, acompañado de la consellera de Sanidad, Ana Barceló. Así, habrá un mando por cada departamento con una «oficina específica» para hacer «seguimiento de las listas de espera y que los ciudadanos puedan tener acceso y hacer seguimiento de su itinerario y decidir si en algún momento determinado quieren acogerse al plan de concierto».

Al plan se destinarán de forma específica más de 35 millones de euros: 16 millones para el autoconcierto, 14 millones para el plan de choque y 5,5 millones para la contratación adicional de 128 personas para las plantillas en quirófano. Además de este plan específico, entre las iniciativas ya adoptadas y otras medidas pendientes para mejorar calidad en la atención y los tiempos de espera, Sanidad destinará más de 100 millones de euros para reforzar la asistencia sanitaria.

El Ejecutivo autonómico quiere «dar respuesta al problema de las listas de espera», que en algunas especialidades son «muy elevadas», reconoció Puig. «Una persona, cuando está enferma lo que quiere es ser atendida lo más rápidamente posible y queremos que sea atendida lo más rápidamente posible, empezando por las enfermedades más graves», aseguró.

El president subrayó que el último informe del Ministerio de Sanidad con datos del primer semestre del año revela que en la Comunitat Valenciana la media se situaba en 83 días, 30 por debajo de la media española. Sin embargo, tal como ha venido informando Levante-EMV, el tiempo de espera se disparó durante el verano hasta los 133 días y a mediados de noviembre se situaba en los 119.

Puig hizo también una «radiografía» de la medicina rural en la Comunitat Valenciana, en la que ha destacó el «gran esfuerzo» realizado en los años del gobierno del Botànic «por mejorar consultorios, más de cien», y por dotar a los centros de salud de numerosos profesionales. En el caso de Morella, recordó que el centro de salud «ejemplifica la voluntad de la Generalitat de dar oportunidades en la prestación de la sanidad universal a todas las personas vivan donde vivan, también a través de la telemedicina, que permite superar barreas físicas que antes no se podía».

«En la lucha contra la despoblación, lo primero es dar servicios públicos de alta calidad en sanidad, educación y protección social», subrayó. «En los últimos años se han mejorado más de 100 consultorios en toda la Comunitat, ejemplo claro de que la Generalitat quiere dar oportunidades a todo el mundo y luchar contra la despoblación», añadió el president.

Problemas con los SAMU

Además, Puig recordó que en esa estrategia contra la despoblación en los últimos años se han alcanzado «dos retos muy importantes» como es la implantación de los Servicios de Asistencia Médica de Urgencias (SAMU) en las poblaciones de Morella y Villafranca. Sin embargo, ayer mismo la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) advirtió sobre la falta de médicos en unidades del SAMU durante estas fechas navideñas en la provincia de València.

El sindicato asegura que dotaciones como las de Manises, Ontinyent, Oliva o Utiel han prestado asistencia sin facultativo debido a la carencia de sustituciones para cubrir los permisos. Desvela que el pasado lunes 23 las unidades con base en Ontinyent y Oliva no dispusieron de médico. También se produjo esta situación, hasta las 15 horas, en la unidad que parte de Manises, y hasta las 22 horas en la de l'Alcúdia. Para atender esta zona tuvo que desplazarse la unidad de Buñol, «con lo que quedó descubierta su área», según el CSIF. El sindicato cuenta también que el martes 24 carecía de médico la unidad con base en Sagunto, mientras que el miércoles 25 ocurrió lo mismo con la ubicada en Utiel.