? Ha sido el asunto más destacado de la segunda mitad de la legislatura y también del ejercicio. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) sufrió el timo del CEO y perdió cuatro millones de euros. Unos desconocidos, haciéndose pasar por el concejal Giuseppe Grezzi, lograron que una empleada, jefa de administración, les hiciera hasta ocho transferencias a un banco chino radicado en Hong Kong para una supuesta compra de autobuses que no existía. Y eso no solo abrió un agujero en las cuentas de la empresa sino que abrió una crisis política entre los socios del Rialto. La oposición exigió responsabilidades a los directivos de la empresa, incluido el concejal, por no tener los controles adecuados. Y además, en algunas de sus peticiones los socialistas se aliaron con ellos, lo que provocó una disputa con sus socios de Compromís. Ahora hay en marcha una comisión de investigación para depurar esas responsabilidades y el Juzgado de Instrucción número 18 ha abierto diligencias penales con, por lo pronto, una única imputada, la trabajadora. Además, se ha comunicado el caso al Tribunal de Cuentas y al Banco de España.
