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Valoraciones

Entre la crítica y la ansiada mejora

Reacciones de los municipios que atraviesa o comunica la AP-7

Entre la crítica y la ansiada mejora

"No estamos preparados para el cambio de movilidad que va a suponer el fin del peaje"

«Hay que vivir aquí para saber lo que hemos pasado en Oliva durante años», asevera David González, alcalde de esta localidad de la Safor, la que más tramo de AP-7 acoge en su término municipal. La presencia de la autopista ha provocado en Oliva el efecto rebote de que el tráfico pesado, para evitarla, optara por usar la N-332 que atraviesa el municipio. Ninguna petición para desviar el tráfico pesado ha sido atendida. «Hemos sufrido un maltrato a nivel supino y nos han sometido a una injusticia constante», critica el regidor. González valora el fin del peaje en la AP-7, aunque considera que «la decisión se debía haber tomado cuando tocaba, mucho antes, no de manera improvisada». A pesar de la alegría por dejar de pagar peaje, el alcalde de Oliva advierte de que «no estamos preparados para el cambio de movilidad que va a suponer el fin del peaje, porque nadie lo ha estudiado, ni sabemos el tráfico que va a dejar de pasar por la carretera N-332». Por ejemplo, considera que se debería ejecutar una «rotonda de urgencia» a la salida del peaje (actualmente en forma de «T»), donde prevé «que va a haber mucha afluencia» tras la liberalización de la autopista. Para adelantarse a las necesidades, el Ayuntamiento de Oliva «ya está comprando los terrenos para facilitar el trabajo a Fomento». Oliva también dejará de ingresar 350.000 euros anuales por el IBI que abonaba la concesionaria de la AP-7. «Aunque lo asumimos por el beneficio que supondrá dejar de pagar el peaje. Nos lo merecemos, porque la autopista está ya más que amortizada». En abril comenzarán también las obras del acceso sur a Oliva desde la AP-7 que evitará el tráfico por el municipio.

"Será una mejora importante. Todo el tráfico debe dejar de pasar por Bellreguard"

«El fin del peaje es muy positivo, pero lo vivimos con cierta incredulidad por todo el tiempo que hemos vivido la autopista de pago», dice el alcalde de Bellreguard, Àlex Ruiz. La población ha sufrido todos los perjuicios y escasos beneficios por la cercana AP-7, que no afecta al término municipal de Bellreguard: «Contaminación acústica treinta y dos veces superior a lo que permite la Organización Mundial de la Salud (OMS), problemas de tráfico por las aglomeraciones, afecciones a propiedades privadas, multitud de accidentes y atropellos mortales», enumera el regidor. «La N-332 se ha convertido en un elemento más de nuestras protestas, procesiones y desfiles de moros y cristianos, porque nos parte en dos. El ayuntamiento queda en una parte de la población y la iglesia en otra. Hacemos auténticos encajes de bolillos para que las procesiones y los desfiles de moros y cristianos puedan atravesarla. Pero lo peor han sido los atropellos. La última víctima mortal la sufrimos en noviembre de 2015», recuerda el alcalde de esta localidad de la Safor. Además, el paso de «25.000 o 28.000 vehículos al día por el casco urbano ha provocado el abandono de las viviendas ubicadas en la N-332, que se estrecha muchísimo y la calzada llega a tener sólo seis metros. En ese tramo a una vivienda le han llegado a arrancar el balcón en tres ocasiones». De ahí que Bellreguard confía en la disminución del tráfico pesado. «Será una mejora muy importante. Ya hemos pagado suficiente y deseamos que todo el tráfico deje de pasar por Bellreguard», destaca. Sobre la construcción de una variante, el regidor de Bellerguard se muestra contrario. «La solución no es otra travesía por el término», defiende.

"Ahora deben ejecutarse las conexiones con la AP-7, la CV-60 y el tren de la costa"

El fin del peaje en la AP-7 es una noticia «excelente» para Ramón Soler, presidente del Cercle d'Economia de la Safor, una asociación empresarial intersectorial que forma parte de la Federació d'Associacions d'Empresaris de la Safor. Aunque la alegría por dejar de pagar por la movilidad queda empañada por la «asignatura pendiente de las conexiones de la Safor» tanto por carretera como por ferrocarril. El presidente del Cercle d'Economia reivindica que a la liberalización de la autopista deben seguir la ejecución de «las conexiones de la Safor: la salida sur de Gandia, la norte de Bellreguard e iniciar ya el acceso sur de Oliva». A juicio del empresario también debería contemplarse la «conexión con la CV-60, la autovía del Morquí», que comunica Gandia y Oliva con l'Olleria y que falta por completar. «La unión con la CV-60 conectaría todas las comarcas centrales y del interior con todas las comarcas costeras». La conexión con la CV-60 se suma así a las reivindicaciones de la comarca para que se ejecute el tren de la costa y las conexiones necesarias con la AP-7. «Aunque a estas comarcas no nos hacen mucho caso. No tenemos peso para que las infraestructuras estén en condiciones. Cuando nos comparamos con otras regiones... No puede ser... Pero tendremos que seguir ahí, en la lucha», reivindica el presidente del Cercle d'Economia de la Safor. Como al resto de usuarios de la autopista, a los empresarios de la Safor les preocupa la saturación de la AP-7, sobre todo por «el tráfico pesado que antes iba por la autovía interior A-7, pero que ahora optarán por la de la costa». Aunque, concluye, «es mejor tener mala calidad y buenas conexiones. Al final lo que necesitamos son buenas infraestructuras».

"Hemos de ser críticos y reclamar que la AP-7 se mantenga en buenas condiciones"

«La Marina Alta es el triángulo de las Bermudas. Cualquier empresa que quiera ser competitiva ha de coger la autopista. Por eso todos los municipios se ven afectados, y mucho por el peaje», radiografía el alcalde de Benissa, Arturo Poquet. La «gran noticia» del fin del pago por recorrer kilómetros durante casi medio siglo no empaña el espíritu crítico del regidor. «Hemos de reclamar al Ministerio de Fomento para que mantenga la autopista en buenas condiciones. Todos somos conscientes de que la AP-7 aumentará el tráfico rodado, pero no podemos conformarnos con que aumente el tráfico y no se hagan las inversiones necesarias por cuestiones de seguridad».

Como el resto de municipios que atraviesa la autopista, Benissa también dejará de ingresar el impuesto del IBI que abonaba religiosamente la concesionaria Abertis por atravesar el término municipal y hacer negocio. Las arcas municipales perderán 263.000 euros anuales. «Somos uno de los municipios más perjudicados, pero si pones sobre una balanza la competitividad que van a tener las empresas y la reducción de la presión fiscal a los vecinos y vecinas de Benissa, la balanza se decanta hacia lo positivo. Nos quederamos liberados, nunca mejor dicho», sostiene el regidor. Benissa mantendrá la conexión con la autopista y, además, también contará con la variante de esta población, paralizada a principios de la actual década por la crisis económica y problemas de la constructora. «Pero las obras se retomaron en el verano de 2017 y nos permitirán estar muy bien conectados», destaca el alcalde de la localidad.

"La autopista ya estaba pagada desde la primera prórroga de la concesión"

«El fin del peaje es una noticia muy positiva que supone el fruto de la lucha de todos los partidos que han pedido y exigido la liberalización de la autopista desde el fin de la primera concesión, en la que la carretera ya estaba pagada», radiografía José Ramiro, alcalde de Ondara, lo que han supuesto los 48 años de peaje en la autopista del Mediterráneo. «Ha supuesto un agravio comparativo con otras zonas que disfrutaban de vías gratuitas». El regidor de Ondara sólo ve beneficios al fin de los kilómetros de pago. «Frente al elevado tráfico, también puede haber un aumento del tráfico pesado, pero como comarca nos hará más atractiva al poder venir sin haber de hacer un pago extra, en el desplazamiento». Para José Ramiro, «la AP-7 lo único bueno que ha aportado son los impuestos que pagaba por utilizar el término municipal para hacer negocio. Pero a nivel turístico nos ha perjudicado más que beneficiado. Y pienso en los jóvenes que tenían que pagar por desplazarse para ir a estudiar o cualquier ciudadano que ha pagado por realizar cualquier movimiento interno en la comarca». Los vecinos de Ondara se veían abocados a usar la autopista porque, según su alcalde, «nuestro tramo de carretera nacional es muy precario, sobre todo de Gata de Gorgos a Benissa». Frente a algunas voces que han reclamdo la continuidad de un peaje blando para evitar el colapso de la AP-7, sobre todo en la Marina Baja, el alcalde de Ondara se muestra contrario a mantener cualquier tipo de peaje. «Benidorm tiene turistas por castigo. Nosotros perderemos 87.000 euros anuales por el IBI, pero el beneficio social y de movilidad será muy grande».

"Estamos con los ODS y tenemos que contar con transporte sostenible"

«El acceso gratuito a la AP-7 es bienvenido en la comarca, pero tenemos que contar con alternativas de transporte sostenible, porque estamos con los ODS (Objetivos de desarrollo sostenible) y lo que tenemos que hacer es potenciar el transporte público, porque no competimos en igualdad de condiciones con otras comarcas», defiende convencido Benito Mestre, presidente del Círculo Empresarial de la Marina Alta.

Mestre afirma «tener claro que la sociedad necesita infraestructuras de acceso gratuito, aunque no lo sean porque las pagamos entre todos. Pero apostamos por infraestructuras de calidad, eficientes y de acceso gratuito». Unos requisitos de los que no ha disfrutado hasta ahora la Marina Alta «que es un caso peculiar», según el presidente del Círculo Empresarial. «La única alternativa a la AP-7 ha sido hasta ahora una nacional sin variantes que evitaran las poblaciones. Tampoco tenemos conexión ferroviaria al sur o al norte». Unas carencias que, a partir del 1 de enero, pueden pesar en la capacidad de la autopista ahora liberada. «Puede producirse una sobrecarga de esta infraestructura y puede ser que se genere caos o problemáticas hasta que no se generen otras alternativas», reflexiona el empresario de la Marina. «Dénia ya tiene el acceso saturado. Imagina cuando sea gratuita la autopista». Por eso Mestre advierte de que «no hacer las variantes [de la N-332 a su paso por las poblaciones] es un problema porque no es suficiente». E incide en que la N-332 a su paso por la Marina Alta está en peores condiciones que en la Marina Baja, «aunque en poblaciones como Altea sí que sigue pasando por el centro de la población».

"Por el triángulo de las Bermudas de las Marinas no pasan las grandes infraestructuras"

Las únicas voces críticas sobre la liberalización de la AP-7 y el fin del peaje a partir de mañana han llegado desde la Marina Baixa. Advierten del colapso que puede afectar a la autopista ante la llegada masiva de vehículos que antes la evitaban. Entre estas voces se encuentra la de Toni Mayor, el histórico dirigente de la patronal hotelera de Benidorm. quien reflexiona con Levante-EMV sobre la nueva situación. «Si la AP-7 es gratuita, mucha gente y muchos camiones la utilizarán y generarán más tráfico y congestiones en el acceso al aeropuerto [de Alicante], que es nuestro cordón umbilical. La única forma moderna de llegar a las dos Marinas es la AP-7», por lo que los hoteleros temen el colapso de esta vía rápida. Por ello Mayor considera que «hay que hacer un esfuerzo mayor para reivindicar el tren de la costa». También apostaron por otra medida menos popular: «mantener el peaje. Que fuera casi gratis para los residentes y el resto que pagaran. Es un criterio responsable, porque si conseguimos que haya menos tráfico será mejor, porque el baipás desde Sant Joan d'Alacant a Elx es un ratonera y se arma la marimorena todos los días. Puede ser que el tiempo nos acabe dando la razón, pero no queremos ser talibanes en estos, sería una cuestión intermedia». Aunque Mayor también considera que el medio siglo de pago religioso de peaje ha sido «una barbaridad. Podrían habernos hecho un tren de la costa, otra carretera o un AVE a Benidorm. Por el triángulo de las Bermudas que son la dos Marinas nunca pasan las grandes infraestructuras, a pesar de que hay más grúas que en la resta del territorio. A las administraciones les hace falta mirar más allá, a diez años vista y no sólo en las elecciones».

"Cualquier eliminación de cargas, peajes y arbitrios es bien recibida para los usuarios diarios"

«Cualquier noticia que sea eliminar cargas, peajes y arbitrios es bien recibida para las personas que utilizamos la AP-7 todos los días», asegura a Levante-EMV Juan Riera, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante. Aunque como el resto de empresarios de la zona muestra su preocupación «por el mantenimiento futuro de la autopista y que esté en perfecto estado. Sobre todo que quien lo asuma lo haga de forma decente», reivindica. El representante de la institución cameral también advierte de la posible saturación que puede producirse en la autopista en periodos punta de la época estival. «Los tránsfer del aeropuerto a destino se recomienda que no haya más de media hora entre el aeropuerto y el destino». La Cámara de Comercio de Alicante creó una comisión de trabajo en octubre, formada por el sector del turismo y el transporte, para trasladar al Ministerio de Fomento la propuesta para mantener la autopista AP-7 de pago durante 40 años más (nueva concesión), pero a condición de que la empresa establezca peajes blandos para los residentes y los transportistas de la provincia, y se comprometa, por escrito en el pliego de condiciones, a invertir 2.000 millones de euros en los primeros años de la concesión en infraestructuras estratégicas para Alicante. Una cantidad similar a la que costó construir la autopista, actualmente amortizada. Juan Riera admite que «el sector del transporte veía bien la posibilidad de crear una viñeta anual o un peaje blando para los residentes, pero el sector turístico lo veía menos bien. La propuesta beneficia a unos y a otros no, por lo que nosotros no podemos decantarnos, pero sí ofrecer datos».

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