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Las operaciones de Traumatología son las que más se envían a la privada de la lista de espera

Son el 40 % de las cirugías incluidas en el plan de choque y por las que más pacientes están esperando: uno de cada tres

Las operaciones de Traumatología son las que más se envían a la privada de la lista de espera

Suponen el verdadero tapón de las listas de espera para ser operado, ya no solo en días (las operaciones de Traumatología están en el podio con una media de 170 junto a Cirugía Vascular y Neurocirugía) sino, sobre todo, en número de personas que están esperando: uno de cada tres personas, 21.318 de los 68.561 totales.

Con estas credenciales no es de extrañar que Traumatología sea la especialidad que más tira del plan de choque y los acuerdos que tiene la Conselleria de Sanidad con clínicas privadas de la Comunitat Valenciana para enviar operaciones cuando los hospitales públicos no dan más de sí. Según datos de la administración, de enero a mayo del año 2019, se enviaron a hospitales privados 7.571 intervenciones (más que en el primer semestre de 2018). De ellas, el 40% eran por algún problema traumatológico de pacientes que llevaban más de tres meses esperando a ser llamados en su hospital: una prótesis de cadera, una de rodilla, operarse del túnel carpiano, ... y así hasta 3.043 asignaciones en solo cinco meses.

El atasco en la especialidad es tal que estas operaciones también tienen un peso específico en el programa de autoconcierto (las cirugías que se hacen en la pública por las tardes). Según las últimas cifras de Sanidad, en todo 2018 se hicieron por la tarde 4.017 intervenciones de Traumatología. Las enviadas a la privada en los primeros cinco meses del año pasado son ya la tercera parte.

Estas cifras, a falta de las definitivas de 2019, parecen mostrar la apuesta decidida de la Conselleria de Sanidad por el plan de choque para desatascar las listas de espera, que el pasado mes de septiembre alcanzaron sus peores registros: 133 días de demora.

La situación no siempre fue así, tanto por las connotaciones políticas de la colaboración público-privada en sanidad como por el coste que supone operar fuera además, en unas intervenciones como las de prótesis de cadera y rodilla, que suelen ser caras. Implantar una prótesis de rodilla en la privada puede rondar los 4.500 euros, sin contar con el coste del implante, pagado directamente por Sanidad. Este desembolso explicaría, por ejemplo, la decisión de finales de 2016 de dejar de enviar este tipo de intervenciones a los hospitales privados aunque, en su momento, enb el Consell se escudaron en la buena marcha de la lista de espera.

La actual consellera de Sanidad, Ana Barceló, ya adelantó que, más allá de consideraciones políticas, se iba a contar con los hospitales privados para atajar la demora quirúrgica y estas primeras cifras de 2019 avalan sus palabras. Y el dinero tampoco parece que va a ser un problema:para este año, la conselleria ha decidido poner más fondos en ambas líneas de trabajo, para operar de tarde en la pública pero también más para derivar operaciones a los hospitales privados. En total, 35,3 millones de euros.

Cirugía general y vascular

Según este desglose de los primeros cinco meses del plan de choque 2019, ninguna otra especialidad acapara tanto volumen de derivaciones como la Traumatología. Por detrás, aunque a distancia, aparecen las intervenciones de Cirugía General que suponen una de cada cuatro de las enviadas a la privada.

Las operaciones de Cirugía Vascular son las que más retraso tienen en la pública -228 días para quitarse unas varices- pero son, sin embargo, de las que menos se envían a las clínicas privadas: el 7,42 % del total. La explicación puede estar en el volumen total de pacientes afectados por este problema 2.030 en lista de espera frente a los 21.318 de Traumatología. La baja presencia de las intervenciones de Oftalmología en el plan de choque (el 10,72 % de las computadas en esos cinco meses) pese a que hay 15.949 personas en lista de espera, sí tiene una explicación sencilla: la sanidad pública tiene su propio plan de choque interno con Fisabio Oftalmología Médica (FOM). Se trata de una institución pública especializada en esta área que absorbe gran parte de las operaciones de cataratas que se hacen en la pública.

Pese a que es la cirugía más habitual en los hospitales, la lista de espera no para de crecer: hay 13.075 personas para pasar por quirófano. Sanidad ha previsto derivar a Fisabio este año 10.500 pacientes de cataratas a la FOM, más del doble que el año pasado para intentar controlar estas cifras.

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