La maldición que persigue a Esquerra Unida (EU) y que tiene que ver con las discrepancias internas se ha trasladado ya al Consell. La Conselleria de Participación y Transparencia que tras el acuerdo del Botànic II quedó bajo gestión directa de la formación de izquierdas se estrena con crisis.

El secretario autonómico Ignacio Blanco ha comunicado su renuncia a continuar en el segundo escalón seis meses después de haber sido nombrado. Una baja que, según fuentes consultadas, habría comunicado ya antes de Navidades a Pérez y que podría formalizarse en los próximos días.

Las discrepancias entre quien fue portavoz de EU en las Corts y la titular del departamento están detrás de una salida que supone un golpe para la conselleria y para una formación venida a menos que aspira a relanzar su proyecto político gracias a la gestión.

La marcha de Blanco se conoce tan solo unos días después de que el Diario Oficial de la Generalitat hiciera público el cese de Aurora Mora, jefa de gabinete de Pérez y fiel escudera de la consellera cuando esta era diputada provincial.

Mora se vio envuelta en una controversia con repercusión nacional por criticar en Twitter no haber sido atendida en un bar en valenciano. A preguntas de este diario, Mora indicó que su renuncia se debía a motivos personales.

No obstante, algunas fuentes apuntan a que las relaciones entre Mora y Pérez se habrían deteriorado desde que la coordinadora de EU accedió al Ejecutivo. Las tensiones entre Blanco y Pérez se habrían acentuado con la salida de Mora, quien mantenía una buena relación con el secretario autonómico.

Cabe recordar que Ignacio Blanco era una pieza clave en EU. Ejerció de negociador de la formación en las complicadas negociaciones que dieron lugar al acuerdo del Botànic II. Aunque no tenía cargo en la ejecutiva, Pérez contaba con el respaldo de Blanco en la propia guerra interna por el liderazgo en la formación.

Impulsor de la participación

Blanco era el encargado de impulsar todas las políticas de participación con las que EU busca dejar su propia impronta. Con todo, el propio Blanco dejó claro ayer en un tuit que el problema no ha residido en los proyectos concretos.

En un mensaje, Blanco deja claro que «continúa comprometido con el Botànic». «Comparto los planes de trabajo de la conselleria», añade. En conversación con este diario, el alto cargo no quiso pronunciarse sobre las razones de su marcha, si bien aseveró que la suya no es una salida «traumática» y que continuará en su puesto hasta la conselleria encuentre una persona que le sustituya.

Blanco, que volverá a ser padre próximamente, tiene previsto volver a su plaza de funcionario del grupo A1 en la Generalitat. Pérez, que ya en su momento consiguió ser elegida coordinadora de EU pero por la mínima, tendrá ahora que buscar relevos e impedir que las turbulencias internas crezcan.

Blanco conocía desde dentro la Administración, pero además tenía un bagaje político clave para moverse en un Gobierno tripartito. Pérez no tenía intención de prescindir de él y, de hecho, le pidió hace ya un par de semanas que reconsiderara su postura. Desde la Conselleria de Transparencia se indicó que aún no hay persona sustituta y que se respeta la decisión de Ignacio Blanco.