No tienen que notificarlo oficialmente hasta el próximo 15 de octubre, pero la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha optado por despejar ya todo tipo de dudas: el área de salud de Torrevieja volverá a ser de gestión pública el 16 de octubre de 2021, como en su día pasó con la Ribera. Barceló mantiene así el compromiso que se rubricó en el Pacte del Botànic II: «seguir trabajando para recuperar los servicios públicos privatizados» eso sí, «una vez finalizada la concesión».

Eso es lo que sucederá el próximo 15 de octubre de 2021. Es la fecha en la que acaba el contrato de 15 años suscrito en 2003 por el entonces responsable de la Conselleria de Sanidad, Serafín Castellano, y Ribera Salud para dejar en manos de la privada la gestión del área de salud (con 10 centros de salud, 12 consultorios auxiliares y que atiende a 140.000 pacientes) a cambio de una prima anual por persona siguiendo el modelo Alzira. El tiempo empezó a contar con la inauguración del hospital construido por la firma, en octubre de 2021 y, según las normas que rigen el contrato, a un año de la finalización, la administración debe notificar si opta o no por la prórroga prevista en el contrato.

Un centro de salud si hay prórroga

Aunque aún quedan nueve meses, Barceló decidió ayer dejar claro la posición de la Administración tras varias informaciones publicadas, entre ellas, el anuncio de Ribera Salud en el que se comprometía a construir un nuevo centro de salud en la costa de Orihuela, como gestora del departamento de salud. El anuncio venía, sin embargo, «con trampa»: la empresa incluía esta inversión dentro de su plan estratégico 2021-2026 que solo entraría en vigor si Sanidad y la empresa llegan a un acuerdo de prórroga.

Si hay reversión, no habrá nuevo centro de salud pagado por Ribera Salud y viceversa. Ante este «órdago» de la empresa, Barceló aseguró ayer que la concesión se iba a revertir en la fecha prevista «y que no quede ninguna duda que la conselleria dará respuesta a todas las necesidades que plantee el departamento».

No es la primera vez que Ribera Salud, exgestora del área de la Ribera y aún responsable de Torrevieja, Elx-Crevillent y parcialmente de Dénia, juega la baza de las inversiones para «presionar» a la administración. Así lo hizo meses antes de perder el control sobre Alzira y cuando Sanidad ya había anunciado que en abril de 2018 el área volvería a ser pública: presentaron un plan estratégico a 10 años (2018-2028) cifrando en 72 millones la inversión necesaria para «mantener la calidad».

Despejada la duda de Torrevieja solo falta esperar a que llegue octubre para que las declaraciones de Barceló se conviertan en notificación oficial a la firma de Alberto de Rosa y comience la reversión. Las dudas siguen sin embargo planeando sobre el futuro del departamento de Dénia, gestionado por DKV y Ribera Salud. Ximo Puig prometió antes de elecciones que la reversión se haría efectiva ante el descontento de pacientes y administraciones locales pero este contrato no expira hasta 2024 y rescindirlo, pese al interés de DKV por dejar la gestión, pasa por una cuestión económico y por llegar a acuerdos con Ribera Salud.