El ministro de Fomento en funciones y futuro ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, que ayer fue ratificado en el cargo por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, inaugura hoy en la Estación del Norte una exposición de fotografías antiguas que conmemoran el 160 aniversario de la conexión ferroviaria València-Madrid. Parte de estas imágenes antiguas también se exhibirán en un tren de la línea de alta velocidad Madrid-València, según informa la Fundación de los Ferrocarriles Españoles que ha organizado la conmemoración de esta efeméride en colaboración con Renfe, Adif y Stadler Rail Valencia.

Las fotografías antiguas que se exhiben en la exposición forman parte de los fondos del Archivo Histórico Ferroviario del Museo del Ferrocarril de Madrid, gestionado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles.

La llegada del ferrocarril a la Comunitat Valenciana en el siglo XIX tampoco fue fácil. Como recuerda la historiadora Inmaculada Aguilar en el libro «El territorio como proyecto», editado por la Generalitat, «el ferrocarril valenciano tiene su origen en el proyecto de la llamada 'Línea del Mediterráneo'. Línea polémica, indecisa legislativamente por los avatares políticos, discutida por la prensa y el público en general, deseada por las empresas españolas y extranjeras. Este proyecto contribuyó a un rápido movimiento de fuerzas inversoras que darán por resultado la creación y construcción de los ferrocarriles a Alicante y València».

La primera línea ferroviaria valenciana comenzó a gestarse en 1850 tras la concesión que logró el empresario José Campo para construir el ferrocarril València-Xàtiva. El primer tramo se inauguró el 21 de marzo de 1852 entre València y el Grao (donde aún se conserva la estación primigenia), según recuerda Aguilar en su obra. Y fue el germen de la Sociedad del ferrocarril Almansa-València-Tarragona, «una de las más rentables de España» y cuya «orientación mercantil y exportadora moldeó durante decenios la economía valenciana», según recuerda Josep Vicent Boira en el libro «Las grandes vías. Caminos de tierra, caminos de hierro».

El trayecto desde Madrid que permitió enlazar con la línea a València lo inició el marqués de Salamanca, José María de Salamanca y Mayol, al iniciar el ferrocarril Madrid-Aranjuez que se inauguró el 9 de febrero de 1851 y que obtuvo la concesión para extender la línea hasta Almansa. Un ramal que primero se extendió a Alicante (donde el ferrocarril llegó en 1858) y que conectaría con la línea construida por el marqués de Campo en 1860, el año en el que circuló el primer tren desde València a Madrid a través de Albacete. Habría que esperar 82 años, hasta 1942 , para que València y Madrid quedaran enlazadas por Cuenca (sin dar el rodeo por el sur). Y otros 150 años para que el AVE evitara la vuelta por Albacete a partir de 2010.