Ya era un verso suelto cuando ostentaba la alcaldía de Paterna y ahora, que anuncia que vuelve a la política, todo apunta a que sus planteamientos también incomodarán a algunas de las estructuras del Partido Popular. El exalcalde de Paterna Lorenzo Agustí inició este jueves la tramitación de su alta como afiliado del PP, de nuevo, tras haberse marchado en 2015 (meses antes de dimitir como alcalde) por el «hartazgo y otros temas personales». Para ello, ha obtenido el aval de la presidenta local de Paterna, María Villajos, según ha podido saber Levante-EMV, que completará con el presidente local de Torrent, el exdiputado Vicent Soria.
Consultado por este diario, Agustí admite que regresa porque siente la «responsabilidad» de ayudar a «modernizar un partido que se ha quedado anquilosado». Como siempre ha defendido el que fue el alcalde durante siete años, «España y la Comunitat Valenciana necesitan un partido auténticamente de centro, que sea fuerte, para abordar los retos actuales de la sociedad». Y dado que «Ciudadanos se ha hundido, la extrema derecha sube y tenemos un gobierno excesivamente ideologizado, el PP tiene que ser ese partido de centro necesario», afirma.
Ello implica «modernizar una estructura anquilosada» y «dejar de lado ideologías para asumir los nuevos retos». Para contribuir a ello, ha vuelto a afiliarse y se ha puesto a disposición del partido, en todas sus estructuras. «Se trata de aportar lo que yo sé hacer y lo que hice en la alcaldía: una actitud abierta y plural, en la que incorporé el discurso ecologista, por ejemplo, no por una cuestión ideológica sino porque es absolutamente necesario frenar el cambio climático y la contaminación, igual que hice una política cultural y social plural», reflexiona. El exalcalde fue famoso por 'castigar' a un edil que había mandado arrancar las flores con los colores de la bandera republicana del cementerio donde están las fosas de los represaliados del franquismo o por utilizar versos de las canciones de Raimon (al que estuchaba de pequeño en su casa) en su despedida como alcalde.
Sobre la situación actual, considera que la sociedad ha dado un giro exponencial en los últimos años con «nuevas formas de familia, la digitalización, la preocupación por el medio ambiente, la deslocalización de los jóvenes, los problemas de vivienda» y esos son los asuntos que tienen que estar en la agenda del PP, igual que la protección de «los más desfavorecidos que es responsabilidad e todos y no puede ser patrimonio de una ideología».
Dos realidades
«En el PP aún tenemos que afiliarnos rellenando un papel y entregando una fotocopia del DNI. Y en València, estamos discutiendo quién tiene que ser el presidente provincial cuando el debate ha de ser que hay dos realidades: la de las comarcas del interior, que se están despoblando, envejeciendo y muriendo, frente al área metropolitana y la costa, que están saturadas. Y ese mismo ejemplo sirve para España», denuncia el exalcalde.
Con todo, Agustí advierte a los suyos («para que no me tengan miedo», reconoce) que no quiere cargos públicos ni orgánicos. En el primer caso, una sentencia en 2016 le inhabilitó durante siete años por una condena administrativa por lo que no puede ir en una lista hasta 2023. Pero además, esgrime que su trabajo actual requiere mucha dedicación y no tiene tiempo para ciertas responsabilidades. «He rehecho mi carrera de arquitecto, aunque ahora en un mercado de la vivienda totalmente diferente, que requiere modelos como el de las cooperativas para construir fincas», explica.
