José Manuel Rodríguez Uribes como titular de Cultura y Deporte se une a los ministros que están en funciones hasta el día de hoy. Así, José Luis Ábalos se mantiene como principal baluarte del socialismo valenciano. Pedro Sánchez ratificó ayer que lo mantiene en su círculo de confianza. Su presencia se daba por segura, así que no fue sorpresa. «Siempre estuvo confirmado. Simplemente se ha hecho oficial», señalaban ayer fuentes del entorno del también secretario de Organización del PSOE, cargo que continuará compatibilizando.
Ábalos no ha tenido el protagonismo que tuvo en 2018 en el proceso de investidura, porque entonces ejercía de portavoz del grupo. Pero la elección del socialista valenciano para el equipo negociador con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) evidencia su importancia para Sánchez.
El exsecretario general del PSOE en la provincia de Valencia mantiene la cartera de Fomento, pero rebautizada y ampliada de competencias. Pasa a llamarse Transporte, Movilidad y Agenda Urbana. Y añadirá las funciones relativas al «diseño sostenible de las ciudades», anunció ayer el ministro durante una visita a Segovia. El departamento contará con una perspectiva de «mayor ambición», dijo. La filosofía será «la movilidad como derecho de la ciudadanía y las infraestructuras como medio para garantizarlo. No se antepone la obra sobre la movilidad», explicó.
La renovación como ministro consolida al maestro hijo de torero, nacido en Torrent en 1959, como el principal peso político valenciano en Madrid.
La cartera de Transporte es un plus de esperanza para el Consell, que aspira a un aumento de las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana y gran parte de ellas (las de infraestructuras) corresponde a este departamento.
Ábalos tendrá la misma compañía valenciana que ahora en un gabinete con menos nombramientos socialistas por la coalición con Unidas Podemos.
La confirmación del ministro da cierta seguridad a la lista de altos cargos valencianos adscritos a su departamento o designados por él. Helena Beunza, Julián López, Martín Navarro, José Vicente Berlanga y Juan Carlos Fulgencio están en ese grupo.
El exastronauta Pedro Duque, diputado por Alicante, se mantiene asimismo en el Ejecutivo, si bien al frente de un ministerio (Ciencia e Innovación) reducido, ya que el área de Universidades se la queda Podemos y pasa a estar regida por el sociólogo Manuel Castells.
Luis Planas es parte de la cuota valenciana. Nació en València, parte de su familia reside en la Comunitat e incluso ha demostrado que es capaz de expresarse en la lengua autóctona, de modo que conoce la realidad local. El dato es valorado por el Consell.
Tampoco es nueva la C. Valenciana para una de las incorporaciones al Gobierno, el ministro de Seguridad Social José Luis Escrivá, un economista sensible a la infrafinanciación durante su etapa al frente de la Autoridad Fiscal (Airef). Su presencia es también un dato esperanzador para el Ejecutivo del Botànic.
Al margen de los citados, no es previsible la incorporación de más valencianos en las tres vacantes del gabinete (Justicia, Cultura y Política Territorial), aseguran en el entorno de la Moncloa.
Tanto Ximo Puig como Mónica Oltra subrayaron ayer la presencia de ministros valencianos, porque «entienden perfectamente» la realidad valenciana y «ayudarán» a la conexión con la Moncloa, dijo el jefe del Consell. «Tendrán una sensibilidad especial», afirmó. La vicepresidenta precisó que el Consell siempre espera que haya una presencia valenciana «fuerte» en el Gobierno de España, y que los ministros hagan un «ejercicio de valencianía».
