«Hay que conseguir una buena gobernanza, impulsando a la Junta Rectora como un órgano de participación y no solo consultivo». Así se expresa Mario Giménez, delegado de SEO/BirdLife en la Comunitat Valenciana. Y señala como punto de partida básico el contrato del humedal impulsado hace unas semanas por el colectivo conservacionista junto a otras ocho entidades «y al que esperamos se sumen València y la Conselleria de Agricultura y Emergencia Climática». «Se puede aportar mucho en esta línea y vamos a trabajar para ello», remarca. Otra de las prioridades, según Giménez, es contar de manera «urgente» con un Plan de Gestión, por ser parque natural y espacio Red Natura 2000. «Por tanto, en 2020 debe iniciarse sin demora la redacción del mismo», incide. «Además, es necesario determinar cuánta agua necesita el espacio, tanto la laguna como el arrozal y cómo gestionarla y, muy importante, trasladar esto a los instrumentos de planificación y gestión: el mencionado plan de gestión y el plan de cuenca del Júcar, que se revisa este año». En ese sentido señala como deberes inaplazables para Conselleria y Ministerio «una coordinación pública real y efectiva». «Hay que conseguir que la gestión del arrozal esté realmente alineada con una buena gestión hídrica y de la biodiversidad, revisando las medidas agroambientales que se aplican en el parque natural contando con la administración y organizaciones ambientales», señala Giménez.