La ciudad de València es una de las ciudades españolas donde más secuestros virtuales se han producido en el último año junto a Madrid, Zaragoza y Santander. La Sección de Secuestros y Extorsiones de la Policía Nacional trató 130 casos en las cuatro ciudades durante 2019. En 107 de estos casos se interpuso denuncia, en cinco se llegó a pagar dinero y en dos ocasiones se pudo recuperar ese dinero. Los secuestros virtuales son fraudes cometidos a través de la llamada telefónica o las redes sociales, en las que un individuo engaña a otro comunicándole que ha secuestrado a un familiar y le pide dinero a cambio de liberarlo.

La rápida respuesta de los agentes de la Policía Nacional impidió ayer en Madrid que la víctima de un secuestro virtual llegara a desembolsar hasta 10.000 euros para evitar que su hija sufriera ningún daño. La víctima fue una mujer de 69 años con residencia en Madrid. Mientras se encontraba en su domicilio recibió la llamada telefónica de un hombre con acento extranjero que le dijo tener secuestrada a su hija y que para poder volver a verla debía obtener a cambio 10.000 euros.

De hecho la conminó a dirigirse a su entidad bancaria de inmediato, bajo la amenaza de cortarle un dedo a su hija y mandarle un vídeo para que fuera testigo de lo que podía llegar a cometer. Mientras el secuestrador virtual mantenía a la víctima al teléfono, ésta caminó hasta el banco, donde también llegó en ese momento una patrulla de la Policía Nacional.

El marido de la víctima llamó tan sólo unos minutos antes al 091 para informar de lo que estaba pasando y la rápida respuesta de los agentes permitió que no se llegara a producir ningún movimiento bancario. Asimismo, los agentes se personaron en el domicilio de la supuesta víctima para comprobar que estaba en perfecto estado.