El excónsul de Eslovaquia en Kazajistán, Marat Dzachanovic Sabalakov, hallado muerto el martes por la tarde en el chalé de la Nucia donde vivía alquilado murió por causas naturales, como consecuencia del deterioro multiorgánico provocado por una dolencia crónica que sufría. Así lo han determinado los forenses que le practicaron ayer la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Alicante, conclusión que encaja por completo con la deducción realizada por la Guardia Civil a raíz de la inspección ocular del domicilio, sito en la urbanización Miramar de ese municipio de la Marina Baixa.

Según las investigaciones, Marat Sabalakov, que tenía 53 años, sufrió una fortísima y repentina hemorragia interna que le llevó a tener fuertes espasmos, como consecuencia de los cuales dio varios tumbos por el interior de la casa hasta salir al exterior, donde cayó, golpeándose la cabeza contra un saliente, tras lo cual rodó por las escaleras, a cuyo pie quedó tendido.