¿Por qué quiere dirigir À Punt?
Para cualquier persona del sector audiovisual en contacto con el mundo de las televisiones sería un honor configurar los contenidos de À Punt, que necesita una reorientación. Siempre he estado del lado de la producción y contenidos o de las ventas y esto es como ver los toros desde otra barrera.
¿Cómo debería ser la televisión?
Hay que ser realistas: partimos de una estructura hecha y no podemos hacer borrón y cuenta nueva. Es muy importante no vender humo ni plantear cosas imposibles, porque no se puede hacer una televisión con más dinero del que se dispone ahora. Tendríamos que mejorar la recaudación a través de diversos ingresos de explotación para poder elevar el presupuesto con recursos propios. Hay que encarrilar la TV por el camino marcado en el contrato programa, tanto a niveles de audiencia como de ingresos publicitarios. Una vez nos acerquemos a eso, será el momento de ir a la estancia política.
¿Cómo mejorará los ingresos?
La tarta del pastel publicitario se lo reparten fundamentalmente Atresmedia y Mediaset. Las televisiones autonómicas de la FORTA tienen un cachito muy pequeño donde tendremos que jugar. Los ingresos publicitarios van unidos a la audiencia, por lo que hay que mejorar esas cuotas. Será un gran reto para quien entre montar un pequeño departamento comercial que pueda meter toda la carne en el asador para conseguir más ingresos que repercutan en los contenidos de la propia televisión.
¿Qué propone a nivel de contenidos?
Mi planteamiento es crear una plataforma digital multicanal transmedia para llegar a las nuevas audiencias con contenidos separados de la televisión generalista de À Punt. La forma de consumir los medios tradicionales ha cambiado: la audiencia cada vez se fragmenta más y consume contenidos por otros dispositivos. Hemos de ponernos al día generando contenidos diferenciados y buscando nuevos segmentos de público a los que no llega el canal generalista.
¿La ley de creación es un obstáculo?
Hay elementos de la ley que no han favorecido la creación de un ente ágil sin contradicciones entre la corporación y la sociedad anónima. Eso crea problemas administrativos a la hora de gestionar. Es conveniente que se aborde la renovación con consenso.
¿Se ha impulsado el sector audiovisual?
À Punt tiene la responsabilidad de ser el motor del audiovisual valenciano. Hay que aspirar a generar contenidos de ficción que tengan una repercusión nacional e internacional.
