La Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià, vigente desde hace 36 años, marca que el alumnado de zonas castellanoparlantes pueda solicitar la exención de Valenciano. Esto es, cursar la asignatura, pero sin que sea computable en la nota, una opción por la que se decantan cada vez menos familias que entienden que el valenciano mejora la formación de sus hijos e hijas.
El curso 2018-19 se acogió a la exención el 2,1 % del alumnado de Primaria de estas zonas, 790 estudiantes, lo que representa el 0,26 % del total de alumnado valenciano. Estas cifras fueron en 2014-15 ligeramente superiores, del 2,3 y el 0,28 %.
En ESO, es donde se ve un mayor salto en estos cinco cursos, ya que pasó de suponer el 22 % del alumnado de las zonas castellanoparlantes (casi uno de cada cuatro estudiantes) en 2014-15, al 10 % en 2018-19. Si los números se extrapolan a todos los alumnos de la Comunitat Valenciana, fueron el 3 % y el 1,2 % del total. Estos datos demuestran, según fuentes de la Conselleria de Educación, que «la gran mayoría de las familias de las zonas castellanoparlantes no tiene rechazo al aprendizaje de lenguas».
A pesar de esto, en Bachillerato la situación es diferente. Las cifras de exenciones se disparan, hasta suponer el 71 % en las zonas castellanoparlantes en 2018-19 (en 2014-15, el 77 %), pero la explicación es sencilla: el alumnado se ahorra un examen en las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) y también tiene una asignatura menos que puntúe para la media de Bachillerato, que es parte de la nota que cuenta para acceder a la universidad. Por esto optan en este nivel por la exención, aunque hayan aprendido valenciano en las etapas anteriores.
La opción de la exención no se pierde con la llegada del plurilingüismo, pues no depende de esta ley, sino de la LUEV, que sigue vigente y no se ha modificado.
Asesoramiento
Lo que sí establece la norma de 2018 es que la conselleria debe «informar a las familias, formar al profesorado y dotar los centros con recursos adicionales, para que todo el alumnado pueda alcanzar los objetivos». Así, desde Educación explican que llevan «cinco años haciendo pedagogía».
En esto, es clave el Servicio de Educación Plurilingüe, que cuenta con un protocolo definido de actuación especialmente para los 146 municipios de predominio lingüístico castellano, donde hacen de puente entre la Administración y el profesorado para, entre otras cosas, adaptar recursos o mejorar la oferta de formación permanente. Desde la conselleria detallan que el 97 % del profesorado de Primaria y el 90 % de ESO está capacitado en valenciano; el 91 % y el 81 %, respectivamente, si se acota a las zonas castellanoparlantes.
