La borrasca Gloria se cebó ayer con el litoral castellonense. Desde Vinaròs hasta Almenara, las olas de cuatro a seis metros causaron estragos. Ejemplo de ello fueron los destrozos registrados en los paseos marítimos de Almenara y Moncofa, las inundaciones en Almassora o la desaparición de la playa de Nules.

En Almenara, la situación más delicada se vivió en la zona de Casanostra, en el litoral sur. Once vecinos tuvieron que ser desalojados por la Policía Local debido a la entrada de agua de mar en las viviendas. Ocho residentes fueron realojados en un hotel de la Llosa.

En Moncofa, parte de los viales de la playa quedaron anegados, así como la urbanización la Torre. La situación vivida en Almassora también fue delicada, puesto que el paseo marítimo quedó intransitable en su totalidad. La Policía Local recomendó al vecindario de primera línea de la costa que se trasladase al casco urbano, ante el riesgo de quedar incomunicado durante la noche. Además, se estuvo bombeando el agua del mar que, debido al fuerte oleaje, desbordó el muro y arrastró materiales a primera línea de la costa.

Las playas de Benicarló quedaron casi ocultas bajo el agua, que arrasó con lo que se encontró a su paso, llevándose parte de las pasarelas de madera. Además, las lluvias provocaron el corte de varios viales. La playa de Nules desapareció prácticamente por efecto del mar y los vecinos fueron emplazados a dejar sus casas si no tenían alternativa.