La borrasca Gloria fue ayer lunes la gran protagonista en la C. Valenciana. Además del temporal costero, la lluvia generalizada se transformó en nieve en buena parte del interior valenciano. Un fenómeno meteorológico que no sucedía en Ontinyent desde 2005, y que 15 años después ha dejado 10 centímetros de nieve en la comarca de la Vall d'Albaida. En Fontanars dels Alforins y Bocairent, la densidad de la nieve sobrepasaba los treinta centímetros. La fuerza del temporal provocó daños en estos y otros municipios, con decenas de árboles arrancados y caídos.

Las máquinas quitanieves trabajaron a destajo desde primera hora de la mañana contra unas precipitaciones que no se detuvieron hasta última hora de la tarde, por lo que se complicó la vuelta a la normalidad en las carreteras de la comarca y las entradas a algunas poblaciones. Todos los accesos a Fontanars se cerraron por la mañana hasta que se pudo habilitar una salida por la CV-660 en dirección a Ontinyent y la Font de la Figuera.

Los accesos a otras localidades como Albaida, l'Olleria o Moixent, en la Costera, también fueron cortados tras las nevadas en la madrugada del domingo al lunes, pero la rápida actuación de las quitanieves permitió recuperar pronto la normalidad. En Moixent, se registró una nevada «de las que solo se han visto dos o tres en una vida», explicaba ayer Guillermo Jorques, alcalde de la localidad. «Aún no se habían recuperado de la DANA de septiembre y ya nos ha caído otra encima», lamentó Jorques.

En Bocairent, donde una avería del suministro eléctrico dejó varias zonas del casco urbano sin luz durante todo el día, la nieve obligó a cortar la CV-81 en dirección a Ontinyent y la CV-794 hasta Alcoi, dejando la población incomunicada durante buena parte del día. Como Alcoi, Villena también amaneció incomunicada por la nevada y en ambas tuvieron que pasar varias horas hasta que recobraron la normalidad. Técnicos de Iberdrola trabajaban contrarreloj para detectar las averías ya que la noche se esperaba gélida tras la nevada y a la hora de cerrar este edición, 3.000 abonados seguían sin luz.

En el interior de la provincia de València, los pueblos más altos de Los Serranos y buena parte de las localidades del Rincón de Ademuz amanecieron con una estampa idílica, pero las complicaciones, si leves, no tardaron en llegar. Municipios como La Yesa o Aras de los Olmos se quedaron sin luz durante la madrugada del lunes hasta bien entrada la mañana.

En el Rincón de Ademuz todas las carreteras de la comarca presentaron incidencias según Protección Civil, y el nivel de emergencia fue de 0 por presencia de nieve, aire y placas de hielo. No dejó de nevar en todo el día aunque fue en la Puebla de San Miguel donde más nieve se acumuló a lo largo de la jornada.

Algo más de cinco centímetros se acumularon en Utiel y Requena. En la primera localidad se suspendieron las clases en todos los centros docentes hasta nuevo aviso, que se producirá esta madrugada con una previsión en firme. En Requena la nieve no llegó a cuajar y su alcalde, Mario Sánchez, avisó por la mañana de que la situación era de «normalidad absoluta excepto en Las Nogueras y Villar de Olmos, que están a más de 1.000 metros de altura». Pese a todo, tanto en Los Serranos como en Requena-Utiel todas las carreteras fueron reabiertas al terminar la tarde, según avisó la Diputación de València en un comunicado.

Comida a domicilio en Cinctorres

Mientras, en el interior de Castelló la borrasca Gloria se dejó sentir con fuerza en el interior provincial desde primera hora del domingo. Ayer, lunes, la precipitación siguió durante todo el día con mayor o menor intensidad y la abundante capa nivosa junto a las bajas temperaturas dejaron incidencias de diversa consideración. El uso de cadenas fue obligatorio en todas las carreteras de Els Ports y en algunos puntos de la N-232. Solo pudieron circular los vehículos, no así los camiones ni los articulados.

Los municipios de Els Ports activaron planes de emergencia. En Morella los servicios municipales trabajaron durante todo el día para limpiar los accesos y mantener las calles en las mejores condiciones. El colegio de primaria y el instituto mantuvieron sus puertas abiertas pero cancelaron el servicio de autobús escolar, pero en Vilafranca las clases fueron suspendidas. Desaconsejaron a vecinos y visitantes la circulación por las carreteras secundarías debido a la gran nevada.

En Cinctorres, desde el ayuntamiento se activó un plan de emergencias que mantuvo el Ambulatorio 24h, servicio de reparto de comida para aquellas personas que no puedan salir de sus casas, limpieza de pistas y accesos a masías por parte del ayuntamiento.

En Castellfort la precipitación dejó acumulados de 40cm que produjo muchas dificultades en la circulación al punto que la carretera entre esta población y Vilafranca estuvo cortada al tráfico debido a la acumulación de nieve.