El segundo día del primer temporal de 2020, la borrasca bautizada como Gloria por los meteorólogos, dejó ayer en la Comunitat Valenciana dos víctimas mortales en Gandia y Moixent, ambos fallecidos presumiblemente por hipotermia. Gloria también dejó por segundo día consecutivo registros de récord en la Comunitat Valenciana, destrozos en numerosos paseos litorales, nevadas de más de 60 centímetros, cortes de carreteras y el cierre del aeropuerto de Alicante, además de desvíos de algunos vuelos en el de València, por el fuerte viento que se registró a lo largo del día ayer.

La mujer de 54 años fallecida en Gandia pernoctaba en un parque de la capital de la Safor, tras rechazar pasar la noche a cubierto, y fue hallada muerta ayer por los servicios municipales, presumiblemente por hipotermia. El fallecido en Moixent fue encontrado, aún con vida, por la mañana, a pocos metros de su casa, tendido sobre la nieve y con síntomas de hipotermia. El hombre falleció poco después a pesar de los intentos por reanimarle. En Calp, la imprudencia de un hombre holandés de 40 años provocó que sufriera lesiones graves por fractura abierta en la pierna tras ser alcanzado por una ola cuando hacía fotos y grababa vídeos del temporal en Calp.

Además, la caída de parte de una cornisa en la calle Democracia de València también causó policontusiones a una niña de seis años. La pequeña tuvo que ser trasladada al Hospital La Fe, según el Centro de Información y Coordinación de Emergencias (CICU).

También resultó herido un hombre de 37 años que sufrió un traumatismo cráneoencefálico en Llíria, al desprenderse parte de una cornisa en la calle Alcublas, por lo que fue ingresado en el hospital de la capital del Camp del Túria.

Otras dos personas también resultaron heridas en un accidente en la CV-91, en Orihuela, cuando una palmera, previsiblemente a causa de las fuertes rachas de viento, cayó sobre un vehículo. Otro coche que circulaba detrás no pudo esquivarlo e impactó contra él, por lo que ambos conductores resultaron heridos: un hombre de 26 años y una mujer de 42 años, que fueron trasladados al Hospital Vega Baja de Orihuela, ambos por cervicalgia y contusiones.

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Los estragos del temporal en la Comunitat Valenciana

Respecto a los daños materiales, el temporal marítimo es el que mayores destrozos provocó ayer en todo el litoral de la Comunitat Valenciana. Según la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) en los puertos de València, Gandia y Sagunt se ha vivido el temporal «más intenso» de los últimos 30 años, con olas que, según la previsión de Puertos del Estado, podrían alcanzar los 9,5 metros de altura en el puerto de Gandia. En el de València, las olas también alcanzaron los 8,44 metros, dos metros más que el anterior récord registrado en 2017.

El mareógrafo de Gandia, por su parte, registró un aumento del nivel del mar de 80 centímetros debido al oleaje extraordinario registrado en toda la costa. «El capitán marítimo cree que es el temporal más intenso que ha vivido en los 30 años que lleva; no tanto por la fortaleza de las olas, sino por el periodo», aseguró ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, tras el consejo de administración celebrado ayer.

El habitualmente tranquilo mar Mediterráneo desató ayer toda su furia y provocó graves destrozos en los paseos marítimos de Almenara, Moncofa, las playas de las Arenas, Cabanyal y Malva-rosa en València, así como la de la Patacona en Alboraia, además de inundaciones y daños importantes en los paseos marítimos de Dénia, Xàbia, y Calp. En el Port de Sagunt la borrasca también destruyó un nuevo tramo del pantalán, afectado por un temporal anterior.

Gloria también obligó a cerrar el aeropuerto de Alicante, cortó el corredor mediterráneo a la altura del Cabanyal durante cuatro horas y cerró hasta 38 carretereras durante todo el día, aunque a media tarde quedaron reducidas a 32.

En otras 31 vías se necesitaban cadenas para circular debido a la nieve, según informaron desde la Conselleria de Política Territorial. El cierre del aeródromo de l'Altet se decidió por motivos preventivos ante el temor de la afección de los fuertes vientos a la cubierta de la terminal, que se incendió el pasado jueves.

Tras esta decisión algunos vuelos fueron desviados al aeropuerto de Manises, aunque la terminal de València también sufrió el azote de fuertes rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora, por lo que algunos vuelos tuvieron que ser desviados a Madrid, Málaga o Mallorca, según fuentes de Aena. Unos 22.000 pasajeros se vieron afectados por las cancelaciones de 191 vuelos en la terminales alicantina y valenciana.

Por otro lado, la caída de la valla protectora de una pasarela sobre las vías a la altura del Cabanyal también obligó a cortar el tráfico ferroviario en el corredor mediterráneo durante cuatro horas. Renfe activó un plan alternativo por carretera para los viajeros de Euromed y Talgo de Sagunt a València y Alicante, así como para los usuarios de cercanías entre Puçol y València.

Al día caótico en los transportes también contribuyó la intensa lluvia caída a lo largo de toda la jornada. Hasta 330 litros por metro cuadrado se recogieron en Beniarrés; otros 235 l/m2 en Confrides; 199,8 l/m2 en Murla;160,8 l/m2 en Alcoi; y otros 105 en Pego. Sobre todo en las zonas de interior la precipitación fue en forma de nieve como los 60 centímetros alcanzados en Banyeres de Mariola. El manto blanco también obligó a cortar al tráfico numerosas carreteras en Castelló.

Las elevadas precipitaciones registradas desbordaron, además, el margen derecho del río Júcar en su desembocadura en Cullera, lo que obligó a evacuar por precaución la urbanización del Brosquil del citado municipio de la Ribera Baja. La borrasca Gloria no da tregua. También hubo desbordamientos en Xaló y Xàbia debido a las intensas lluvias registradas en el interior de la Marina Alta.

Viento huracanado en Oliva

El viento también causó numerosos problemas, ya que se alcanzaron registros de 105 kilómetros por hora (km/h) en Oliva, 94 km/h en Xàbia y 76 km/h en Chelva. El rastro de Gloria en forma de intensas nevadas, lluvias y viento dejó a 192.600 alumnos de 202 municipios sin clase, según fuentes de la Conselleria de Educación.

La borrasca también obligó a cerrar ayer el Palacio de Justicia de Alcoi y las sedes judiciales de Ibi y Villena por los problemas meteorológicos y las dificultades de acceso a estos municipios, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). Desde el Consejo Valenciano de Procuradores criticaron «la falta de coordinación» del TSJCVy del riesgo para ciudadanos, profesionales y funcionarios, «por no proceder al cierre coordinado de las sedes judiciales» durante el temporal. Debido a filtraciones de agua, cortes de luz y problemas de acceso también se suspendieron intervenciones quirúrgicas y cerraron 30 centros de salud y consultorios.