La Asociación El Defensor del Paciente registró durante 2019 un total de 13.454 casos de presuntas negligencias médicas, lo que supone 881 menos que en 2018. De ellos, 757 han sido muertes, 53 menos que en el año anterior, según se desprende de su «Memoria 2019». En la Comunitat Valenciana -la cuarta en el ránking de denuncias, según este documento-, las supuestas negligencias denunciadas llegaron a los 1.152 casos (638 en València, 459 en Alicante y 55 en Castelló).

Los hospitales más denunciados el pasado año por supuestas «malas praxis» fueron La Fe, el General de Alicante y el General de València, el centro de gestión privada de Manises y el Universitario de Elx. Las reclamaciones, especialidades y servicios más denunciados en la Comunitat fueron cirugía general, traumatología, las elevadas listas de espera, ginecología y urgencias.

La asociación realiza una «radiografía» de la situación sanitaria por comunidades autónomas y respecto a la Comunitat Valenciana se asegura que «suspende con creces por su déficit permanente de financiación». La entidad critica que la dilación media para cirugía se situaba en los 83 días en 2019 (según los datos de la demora estructural del Ministerio de Sanidad y que sitúan la media nacional en 115 días), con más de 56.700 ciudadanos afectados, y por mayor tiempo principalmente en las especialidades de cirugía plástica, cirugía pediátrica, traumatología y neurocirugía.

«Los buenos propósitos de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, por modificar la Atención Primaria, invertir en infraestructuras o incrementar plantillas contrastan con la falta de transparencia que ha existido durante meses sin que se conozcan los datos reales de las listas de espera, lo cual es síntoma de una gestión más que dudosa», critica la entidad que vela por la defensa de los pacientes, que considera que es «un tanto ridículo que Barceló justifique el retraso en publicar las cifras por la acumulación de festivos o por la negativa de las personas a intervenirse en época estival».

A esto suma «otros desperfectos», como que la Comunitat «es la que más camas cerró el pasado verano, citaciones de hasta 15 días para el médico de familia o infraestructuras obsoletas y recursos mal dimensionados de los servicios de Urgencias hospitalarios». Según la asociación, los centros hospitalarios peor parados han sido el Hospital de la Vila Joiosa, «donde dimitió todo el equipo de enfermería»; el Hospital de Vinaròs, «por la falta de anestesista» y el Provincial de Castelló, «en el que la falta de medios y personal se ha convertido en una tónica habitual».

Problema por la fuga de médicos

Además, añade que la fuga de profesionales de la sanidad valenciana «empieza a ser un problema bastante serio, aunque entendible mientras la conselleria no garantice unas condiciones decentes de trabajo». «La falta de plazas y la jubilación de buena parte de los especialistas en breve agudizará el déficit de las plantillas, principalmente en pediatría y anestesiología», subraya la entidad en su memoria de 2019 respecto a la situación de la sanidad valenciana.

Respecto a la situación estatal, «aunque el número de negligencias médicas haya descendido, la sanidad no goza de buena salud», critica la asociación a través de un comunicado, en el que lamentan que «a veces los profesionales, por estrés o por rutina, cometen errores. Pero hay que hacer lo posible por que esto no ocurra, ya que está en juego la salud y la vida de las personas», apostillan. Según la asociación, los casos más habituales de muertes por negligencias médicas se produjeron por «mala praxis»: intervenciones mal realizadas, altas precipitadas, atención deficiente, infecciones , retrasos en ambulancias, etc. Pero la principal razón se debe al «error de diagnóstico y la pérdida de oportunidad terapéutica».

Así, han recogido 343 presuntos casos de descontento tras una intervención de cirugía plástica, y estética. La cifra es ligeramente superior a 2018. Además, apuntan que unos 148 bebés pudieron nacer con alguna discapacidad, lo que supone 10 casos menos, relacionados con partos llevados de forma inadecuada o con fórceps, causando secuelas como sufrimiento fetal, parálisis cerebral o braquial. Asimismo, aseguran tener constancia de 35 fallecidos en casos en los que tras avisar al 112, o bien «no se envió una ambulancia al domicilio», o bien «en esos casos la respuesta fue tardía con más de una hora de retraso».