Después de tres intensas jornadas de trabajo y coordinación de operativos, los alcaldes y alcaldesas de los municipios costeros de l'Horta y sus equipos esperan que hoy el tiempo mejore para poder acometer algunas reparaciones y, sobre todo, evaluar los daños. Las playas se han llevado en la comarca la peor parte del temporal, al haber estado los paseos marítimos anegados dos días.

«Tenemos ya detectados algunos destrozos en el paseo o en la desembocadura de algunas acequias pero ahora nos toca ir, ducha por ducha, mobiliario por mobiliario, comprobando los daños, inventariando y evaluando. Tenemos que documentar todo lo que ha pasado para cuando se convoquen las ayudas», explica la concejala de Urbanismo de Alboraia, Ana Bru, cuyo consistorio tuvo en marcha un operativo de una veintena de policías locales y otros tantos operarios de la brigada municipal.

Además de los daños, será necesario una buena limpieza de algunas zonas que han quedado cubiertas de algas y suciedad. «Aunque nuestra playa es muy grande y hay un gran tramo de arena, el agua llegó al paseo porque tenía mucha fuerza», explica Bru. Los accesos afectados también a algún estacionamiento o negocio aunque «de forma puntual». «Hay una casa en la zona de Patacona que linda con València, cuyos propietarios tuvieron que abandonarla el lunes por la noche porque no podían controlar el agua que había entrado ni nosotros tampoco con las bombas», indica la concejala. Con todo, no ha tenido que realizarse ningún rescate «porque esta vez la gente ha seguido las recomendaciones».

En El Puig, la alcaldesa Luisa Salvador (PSPV) también ha dado ya orden de que, a partir de hoy, se inicie la valoración del daño. «Tenemos trozo del paseo arrancado y entradas de agua en algunas casas. En la urbanización Mar Plata tuvimos que intervenir con tractores para que se abriera paso al agua y saliera», explica.

Salvador reflexiona sobre lo que ha pasado y considera necesaria una actuación global del Estado y la Generalitat con los ayuntamientos para afrontar estos temporales. «No estamos acostumbrados a este tipo de fenómenos en el Mediterráneo. El agua llegó hasta la Torre de Guaita. En el Cantábrico sí y, por eso, los paseos están en alto. Pero si ahora van a ser una constante con el cambio climático, tenemos que estudiar cómo protegerlos en lugar de estar reparando todos los años», dice.

Y el alcalde de la Pobla de Farnals, Enric Palanca (PSPV) , explica que ya se han puesto en contacto con el consistorio en la Agencia Valenciana de Turismo para informar que pasarán los inspectores para evaluar daños. «Tenemos una zona destrozada en el paseo y en el casco urbano, las cubiertas de algunas naves se volaron», narra. El consistorio no ha podido comprobar posibles daños en locales turísticos porque «la mayoría están cerrados».

Balance tras el temporal

El balance de la jornada de ayer es de numerosos árboles caídos, como el día anterior, la mayoría de túneles cortados en algún tramo del día y algunos derrumbes, como el de parte de la cornisa del cementerio de Burjassot. También la suspensión de clases en una decena de poblaciones, que se fue produciendo durante la mañana a causa de la tormenta.

El alcalde de Alfafar, Juan Ramón Adsuara (PP), que fue el primero en decretar el cese de las clases, lamentó la falta de información por parte de la Generalitat Valenciana e instó a la creación de una mesa con los alcaldes y alcaldesas que sirva para coordinar acciones y mejorar los mecanismos de comunicación. «A los ayuntamientos se nos debería facilitar más información para facilitarla también nosotros a la ciudadanía y a las familias, de forma que no haya este caos cada vez que hay un capítulo de lluvias», valora.