La impresionante y generalizada inundación que se produjo en toda la costa de la Safor debido a la irrupción del mar, empujado por el fortísimo viento del noreste, ha obligado a efectuar, de forma preventiva, el desalojo de varias decenas de personas con el fin de evitar riesgos para su integridad.

En la tarde del lunes y la noche de ayer, martes, esos desalojos se produjeron en tres municipios, Gandia, Daimús y Oliva, si bien fuentes municipales explicaron a este periódico que el resto de ayuntamientos recomendó a aquellas personas que residen en viviendas aisladas cerca del mar que, al menos esa noche, la pasaran en un lugar más seguro.

En Gandia, según información del ayuntamiento, la Cruz Roja y la Policía Local desalojaron a nueve personas en la zona de Marenys de Rafalcaid, justo en el margen derecho de la desembocadura del río Serpis, ante la previsión de un posible desbordamiento, que al final no se produjo. Varias de esas personas, con movilidad reducida, pernoctaron en hoteles, y esa situación se prolongó la noche de hoy miércoles.

Dos autocaravanas estacionadas en ese mismo lugar, que está algo por debajo del nivel del mar a lindando con el río, también fueron desalojados, en colaboración de la Cruz Roja, al haber quedado atrapados en el agua.

En Daimús los efectivos policiales y de protección civil también procedieron a trasladar a una decena de personas de la franja litoral para que no tuvieran que pasar la noche aislados, dado que, en caso de necesidad, los servicios de emergencia podrían haber tenido problemas para llegar allí.

En Oliva, donde ya hubo desalojos la tarde del lunes, ayer se amplió el operativo en el margen derecho de la rambla de la Gallinera, hacia Oliva Nova, y también se trasladó a algunas personas en la playa de la Terra Nova, situada en el extremo norte. En ambos casos el problema era que las acequias no podían desaguar en condiciones normales por el elevado nivel del mar.

Además, un matrimonio belga también quedó atrapado con su vehículo en esta misma localidad y los equipos de la Cruz Roja tuvieron que echar mano de una lancha neumática, para llegar al lugar y sacarlos del agua y del peligro. El hombre y la mujer telefonearon al servicio de emergencia del 112 tras comprobar que el coche se había bloqueado y era imposible avanzar. También ayer los responsables de todos los ayuntamientos de la comarca insistían en solicitar a los ciudadanos la máxima precaución para no cruzar cauces con agua y no introducirse en lugares inundados aunque teman por sus bienes.

El peor temporal desde 2016

Salvando situaciones que se han producido en áreas reducidas, este temporal ha sido, en la Safor, el peor en daños desde el que ocurrió el diciembre de 2016, cuando también hubo que lamentar inundaciones de norte a sur. Pero hay que remontarse mucho más atrás para encontrar una situación tan catastrófica en lo que se refiere a desperfectos en las playas. La comarca tendrá que evaluar daños a partir de hoy, y todas las autoridades mantienen que serán necesarias ayudas de las Administraciones para ir recuperando esas zonas de cara a la próxima temporada turística.