Gloria cubrió ayer con un manto blanco la devastación. Ocurrió en la playa y el paseo del Arenal de Xàbia y también en otros puntos del litoral de este municipio. El mar, agitado por el tremendo temporal, se convirtió en una enorme batidora y empezó a «fabricar» espuma por un tubo. Un mar de espuma blanca se tragó el Arenal. El fenómeno da idea de la inmensa fuerza que ha desarrollado la tempestad. La materia orgánica propia de las aguas marinas (la espuma no revela que exista contaminación), removida brutalmente por el fuerte oleaje, provoca esta curiosa estampa.

Hace tres años la playa del Arenal ya amaneció cubierta de blanco. Entonces fue nieve. Esta vez la imagen, captada por numerosos curiosos, se asemejaba. El viento incluso hacía volar los «copos». Pero eran de espuma.

Compromiso para reconstruir

Pero, anécdotas aparte (otra fue la de los meros y sargos reales, pescados de gran valor gastronómico, que el oleaje sacó vivos a tierra también en Xàbia), los municipios ya se afanan en la reconstrucción. Y piden ayuda, claro está, al Consell y al Gobierno central. Xàbia y Dénia ya tiene el compromiso de ambas Administraciones de arrimar el hombro. La consellera Gabriela Bravo visitó el lunes ambos municipios y anunció que este viernes el Consell ya aprobará un decreto de ayudas urgentes. Mientras, la que acudió ayer a Xàbia y Dénia fue la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador. Llegó acompañada de la responsable del Servicio Provincial de Costas, Rosa de los Ríos. Esta última Administración, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, tiene mucho trabajo por delante. Es la competente en unas playas que, de norte a sur de la Marina Alta, han quedado devastadas.

Poblador aseguró que las infraestructuras turísticas, es decir, las playas y los paseos marítimos, estarán listas para la próxima campaña de Semana Santa y Pascual. Dijo que Costas ya se ha enfrentado antes a otras actuaciones a contrarreloj y esta vez el litoral también estará «perfectamente operativo» para el inicio de la temporada turística.

La subdelegada del Gobierno advirtió de que la situación geográfica de la Marina Alta la hace especialmente vulnerable a estos episodios costeros adversos.

Y sí, la comarca tiene una especial querencia para las catástrofes. La borrasca Gloria ha golpeado a unos municipios que todavía no se habían repuesto del todo de la DANA de septiembre. Entonces un tornado arrasó el pabellón deportivo de Dénia. Aún no se ha empezado a reconstruir. Y las rachas de viento de estos días han arrancado la cubierta del campo de fútbol municipal Diego Mena. Los fenómenos meteorológicos adversos la tienen tomada con las instalaciones deportivas dianenses.

En Xàbia, el mar ha destrozado la histórica Casa del Cable, la primera estación que unió en 1860 por cable telegráfico la Península con las Baleares. Las olas han reventado las cristaleras.