La Diputació de Castelló utilizó la palabra «histórica» para definir la nevada que ha cubierto Els Ports y la Tinença de Benifassà desde el domingo. Donde más nieve se recogió fue en Vilafranca, con 87 centímetros de altura, o los 54 registrados en Forcall. Una nevada solo comparable a la de 2017 y que tres años después ha provocado las mismas incidencias.

Tanto es así que ayer se solicitó la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que anteriormente se desplegó en La Fresneda (Teruel) tras despejar el puerto de Paniza (Zaragoza).

En total se sumaron al dispositivo más de 100 militares con 20 vehículos especializados para reabrir viales. Además, la Diputació de Castelló activó un plan de emergencia que comportará la contratación, por vía de urgencia, de maquinaria para reforzar la retirada de la nieve que se acumula en diferentes localidades del interior provincial.

César Pomares González, un marinero del Grau de Castelló de 26 años, subió a Vilafranca el pasado fin de semana para disfrutar de las fiestas de Sant Antoni. La nevada lo sorprendió por completo y, desde entonces, está atrapado en el pueblo de sus abuelos sin saber cuándo podrá regresar a casa y reincorporarse al trabajo.

«En casa de mis abuelos no tenemos una despensa con acopio de comida. Me toca ir al bar o a casa de mi tía para comer y cenar, a la espera de que la situación meteorológica revierta», explica, a quien la nieve le llegaba ayer por las rodillas.

En el Rincón de Ademuz la tercera jornada del temporal Gloria dejó más nieve que el lunes, lo que complicó sustancialmente la jornada. A medio día La Puebla de San Miguel y Arroyo Cerezo todavía estaban incomunicados por la cantidad de nieve y hielo que acumulan en sus vías de acceso.

La Generalitat estableció el nivel de emergencia 1 por nevadas en esta comarca y los colegios y guarderías se mantuvieron cerrados debido a la nieve y la lluvia que no dejaron de caer desde el domingo. Ayer se acumularon en La Puebla de San Miguel 50 centímetros de nieve, ya que se trata de uno de los municipios más altos del Rincón de Ademuz, por encima de los 1.000 metros. Una situación similar se dio en Arroyo Cerezo, aldea de Castielfabib, donde el camino quedó impracticable.

Cadenas obligatorias

El uso de cadenas fue obligatorio en buena parte de la jornada y por la tarde Protección Civil levantó la restricción y la limitó al tramo de la N-330 entre Libros y Villel, ya en la provincia de Teruel. La nieve estuvo presente en todas las carreteras del Rincón de Ademuz y la lluvia, que se intercalaba con las precipitaciones de nieve en la capital, creaba hielo en las vías.

En la comarca vecina de Los Serranos la situación no mejoró respecto al lunes, pero las carreteras pronto fueron abiertas por las quitanieves y evitaron complicaciones en los accesos a Aras de los Olmos y La yesa, donde no dejó de nevar en todo el día.

En Requena y Utiel la lluvia fue la protagonista pese a que la Generalitat incluyó la comarca en emergencia 1 por nieve. Solo en zonas montañosas como El Remedio la nieve fue destacada. En Utiel se reactivó la jornada escolar ayer por la mañana para ser suspendida por las precipitaciones a mediodía.