Después del duro trabajo realizado por las máquinas excavadoras del servicio Devesa-Albufera, durante toda la jornada de ayer, y activarse las bombas de desagüe a última hora de la tarde de ayer, el lago ha empezado a desaguar de manera natural en el mar, lo que es una buena noticia para que vuelva a recuperar su nivel adecuado entre 5 y 10 centímetros, y no los 40, que llegó a marcar el martes.

Tal como explicó el vicealcalde Sergi Campillo desde las 13 horas las máquinas estuvieron trabajando en la Gola del Perellonet «para poder quitar toda la arena acumulada después del temporal». A esa hora, «el lago ya había comenzado a desaguar porque se abrió primero la Gola del Perelló, y de manera natural y por el efecto de la gravedad, comenzó el referido desagüe».

Una vez pasada la peor fase del temporal de Llevant, la mar se fue retirando y como el lago estaba tan alto por la gran cantidad de agua acumulada en estos días, se desagua por gravedad ya que el nivel de l'Albufera está por encima del nivel del mar. Por tanto, «simplemente abriendo las compuertas de les Goles, la laguna va desaguando». En todo caso, se estuvo trabajando en la Gola del Perellonet porque debido al temporal y a la gran afección que ha sufrido el cordón dunar, mucha de esta arena acabó acumulándose en la Gola de Puchol y del Perellonet. Hasta las 18,30 horas, las máquinas estuvieron trabajando en la Gola del Perellonet para abrir este canal y permitir al agua de l'Albufera salir hacia la mar. Una vez logrado hacia esa hora, comentó Sergi campillo, «la propia corriente iba a acabar deshaciendo en gran medida la barrera de arena que se había formado». Al cierre de esta edición, estaba previsto que las excavadoras empezaran a trabajar en la gola de Puchol. Además, para evitar poner en peligro el ecosistema natural de l'Albufera y ayudarla a verter con más rapidez, a última hora de la tarde se pusieron en marcha los motores para facilitar el desagüe y mantener su ecosistema en perfecto estado.

Por otra parte, el concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo, explicó que se están evaluando los daños producidos, sobre todo en el cordón dunar de las playas de la Devesa pues «parece que va a ser mucho mayor que en otros temporales». La mayor preocupación, una vez pase lo peor del temporal, será ver cómo ha afectado la gran subida del nivel del mar, «al cordón dunar de primera línea de playa» porque en algunos tramos «lo ha hecho desaparecer completamente». También falta evaluar el impacto en el bosque de la Devesa. En cuanto al lago, Campillo resaltó que en estos momentos no hay cultivo de arroz, y que todo el parque natural tiene gran capacidad de acumulación de agua, lo que convierte a a la laguna en un escudo natural para los pueblos ribereños ya que los libera de posibles inundaciones.

Declaración de zona catastrófica

Por último, la vicealcaldesa Sandra Gómez anunció ayer que València pedirá la declaración de zona catastrófica para recuperar el litoral de la ciudad. Los daños provocados son «incontestables» tanto en las playas urbanas de Las Arenas y La Malva-rosa como en las de los pueblos del sur, El Saler, Pinedo o el Perellonet. El objetivo una vez «amainado» el temporal, ha precisado, es «recuperar las playas» tanto en lo referente a las infraestructuras como a su conservación y a las actividades económicas que albergan.

Por eso el consistorio va a solicitar las ayudas ya anunciadas por la Generalitat para «devolver a la normalidad lo antes posible el litoral valenciano». Según ha dicho, se repararán los desperfectos con dinero de las arcas municipales, pero se solicitarán también las ayudas del Consell.