Los populares valencianos eludieron ayer aclarar cuál será el sentido de su voto en las Corts cuando Vox logre que su proposición no de ley para implantar el llamado pin parental en la Comunitat Valenciana. Eso sí, fuentes de la formación que dirige Isabel Bonig aseguraron que «ni Vox ni la izquierda» van a marcarles la agenda «para desviar la atención» de otros asuntos. «Siempre hemos defendido la libertad de los padres para elegir la educación que quieren para sus hijos», indicaron las citadas fuentes y añadieron que, prueba de ello,son las más de cuarenta sentencias contra la política educativa de Vicent Marzà «precisamente por no garantizar la libertad educativa».

«Vamos a seguir defendiendo que los padres puedan elegir la educación y la lengua en la que quieren educar a sus hijos», insistieron. En concreto, acusan al Consell de no querer llegar a acuerdos con las Ampas y con el equipos directivos. Por otro lado, los populares recuerdan que hace más de tres días que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, volvió a reiterar al presidente Ximo Puig, que está dispuesta a sentarse para dar una solución al «problema de la imposición lingüística».

Los populares, sin embargo, no entraron a evaluar la iniciativa del grupo parlamentario de Vox con la que traslada la polémica nacional a la C. Valenciana. Cabe apuntar que el PP se encuentra dividido ante este asunto. El líder nacional Pablo Casado se arrogó la paternidad del pin parental, mientras que algunos dirigentes autonómicos el partido debería desmarcarse de esta propuesta.