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Postura

El sector soberanista del Bloc llama a no ocultar la simpatía con el "procés"

Reclama al partido que defienda sin complejos que sacar las urnas a la calle y votar no es delito

La síndica adjunta de Compromís en las Corts, Mònica Àlvaro. f. b.

El proceso independentista en Cataluña ha generado desde su eclosión en octubre de 2017 un intenso debate en el seno del Bloc Nacionalista Valencià. Pero este se ha producido de forma soterrada. En público, los cargos del partido con mayor exposición mediática han entendido que era mejor la prudencia y el pragmatismo y han tomado distancia con el secesionismo catalán al considerar que mostrar comprensión o cercanía dañaba las expectativas electorales de Compromís, la coalición de la que el Bloc forma parte.

Pero ese debate siempre está activo y vuelve a ponerse sobre la mesa de cara al congreso que el Bloc celebrará antes del verano y en el que tendrá que decidir la profundidad con la que se replantea una de sus máximas señas de identidad, la de partido nacionalista que defiende el derecho de los valencianos a alcanzar la plena soberanía como pueblo, como recogen ahora sus estatutos.

Todas las familias internas empiezan a tomar posiciones y una de ellas, la corriente soberanista Bloc i País, reprocha que durante este tiempo el partido haya disimulado lo que muchos realmente piensan respecto al «procés».

Una de las caras visibles de esta corriente es Mónica Àlvaro, síndica adjunta de Compromís, militante desde 1999 en los tiempos de la Unitat del Poble Valencià y uno de los cargos de alto rango que simpatiza con el soberanismo.

En una entrevista de cara al congreso, dentro de una serie de encuentros con referentes del Bloc que ha puesto en marcha para consumo interno el politólogo y secretario del grupo municipal de Compromís en València, Amadeu Mezquida, Àlvaro se refiere ampliamente a la cuestión catalana y se sincera. El valor de sus declaraciones radica en que admite que los máximos representantes del partido llevan años mordiéndose la lengua respecto a lo que piensan sobre Cataluña.

Àlvaro asegura que el partido se ha «reprimido» demasiado con la cuestión catalana. «Tenemos que decir aquello que sentimos porque sacar las urnas a la calle no es delito y votar no es delito», señala. La dirigente de Compromís añade que abordar el proceso independentista desde una posición sincera «nos ha costado muchísimo y nos hemos ido arrinconando».

En clave interna, Àlvaro asegura que el Bloc se lo juega todo en el próximo congreso en el que tendrá que decidir «qué quiere ser». En su opinión, todo dependerá de la ponencia política que coordina el conseller Vicent Marzà y admite que ella pretendía participar en la ponencia de estatutos, aunque finalmente su nombre no figura. Añade que siempre hay que «pensar y reformular» y es partidaria de intentar hacer más «atractivo el nacionalismo y el valencianismo» y pide que el resultado del congreso permita a la militancia sentirse cómoda.

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