Cuatro de los exdirecivos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) han admitido haber actuado con imprudencia y no haber prevenido con medios técnicos el accidente del metro en el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas. Un escueto «sí, acepto» pronunciado por Vicente Contreras, Francisco García, Sebastián Argente y Juan José Gimeno ha puesto punto final a trece años de agonía. El Juzgado de lo Penal número 6 de Valencia ha condenado a los cuatro exdirectivos a un año y diez meses de prisión por el accidente de la Línea 1 de Metrovalencia que el 3 de julio de 2006 costó la vida a 43 personas y causó 47 heridos, según la sentencia 'in voce' pronunciada en la sala tras admitir los hechos que le imputaba la Fiscalía Provincial de València.
Los cuatro exdirectivos de FGV admiten dos delitos contra los derechos de los trabajadores por imprudencia profesional, 43 homicidios imprudentes en concurso de 47 de lesiones. Ninguno ha querido hacer declaraciones a su llegada a la Ciudad de la Justicia de València a primera hora de la mañana. Ni siquiera la exgerente de FGV, Marisa Gracia, que ha resultado absuelta tras la autoinculpación de sus exsubordinados. Los cuatro directivos condenados no ingresarán en prisión porque la ejecución de la pena ha quedado suspendida, según el acuerdo alcanzado entre las acusaciones y las defensas. Tampoco serán efectivos los tres años de inhabilitación que se le imponen a los cuatro condenados porque tres ya están jubilados y el que sigue trabajando en FGV ya no ejerce de directivo. En la sentencia también se aplican las atenuantes de dilaciones indebidas y reconocimiento de los hechos.
Trece años de lucha de las víctimas del accidente del metro de València
Los abogados de las víctimas han aprovechado una breve intervención para recordar que la asociación de víctimas del 3 de julio quería «la verdad, no la pena o la venganza», ha segurado Vicente Baeza, abogado de la Avm3j. Las víctimas consideran un logro este reconocimiento de hechos, tras trece años de lucha.
Los cinco abogados de las familias que aún seguían personadas en la causa (de un total de 24 que llegaron a ejercer la acusación particular) pudieron realizar una exposición inicial antes de que se dictara sentencia. El letrado Vicente Baeza calificó los hechos de "demoledores" y no dejó escapar la ocasión de criticar a la magistrada que instruyó la investigación sobre el accidente, y que llegó a archivar en tres ocasiones la causa, reabierta por la sección segunda de la Audiencia de València. "Si ha habido una instrucción ha sido a pesar de la instructora", ha manifestado al tiempo que ensalzaba el papel jugado por la sección segunda de la Audiencia y por la Fiscalía, "quienes sí han creído en los hechos a pesar de la continua oposición de la magistrada del Juzgado número 21", insistió.
El abogado de la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j) recordó que "al leer los hechos, uno no puede más que estremecerse porque "no se puede hablar de un daño moral, sería imposible. El daño son las muertes y las lesiones. 43 fallecidos y 47 lesionados", defendió.
Baeza, también profesor de Derecho Penal en la Universitat, lamentó el comportamiento de los condenados ya que "eran funcionarios públicos, "cobraban de todos nosotros y no cumplieron por lo que les pagaban. El reproche en el ámbito de la imprudencia debe ser intenso, de ahí que pidiéramos inicialmente cuatro años de prisión, atendiendo al daño y a los reproches", sostuvo. Pero, "como la Asociación de Víctimas nunca ha querido venganza, sino que se investigase y se hiciera justicia, después de un periodo larguísimo, nos obliga a entender que la pena no puede ser de cuatro años", por lo que se conforman con el acuerdo alcanzado con la Fiscalía.
El resto de letrados se han manifestado en la misma línea. "Para las víctimas celebrar el juicio hubiera sido reiniciar algo que quieren olvidar", defendió el letrado Julio Sánchez. El abogado Lorenzo Izquierdo también mostró su deseo de que "algo así no vuelva a suceder: Hablamos de un servicio público. El reconocimiento de la responsabilidad hace que evitemos la doble victimización, que las víctimas vuelvan a revivir esos momentos tan trágicos. Ójala esto no vuelva a ocurrir", reivindicó.
