El Hospital de Torrevieja ha descartado el posible caso de coronavirus en los dos islandeses que estaban ingresados desde ayer. El caso no cumple los criterios epidemológicos y la alerta se ha desactivado sin esperar a los resultados de los análisis enviados al Instituto Carlos III de Madrid

El Hospital Universitario activó ayer el protocolo por la sospecha de un posible caso de coronavirus, según confirmó un portavoz de la concesionaria del departamento de salud a INFORMACIÓN. Dos personas de origen islandés y que se encontraban de vacaciones en Pilar de la Horadada fueron ingresadas en aislamiento en el centro ayer por la tarde, según las mismas fuentes.

Se trata de un hombre de 52 años y una mujer de 66, que habían estado de viaje en Wuhan, donde se ha desencadenado el brote de coronavirus. Solo una de ellas, siempre según las mismas fuentes de la concesionaria de Ribera Salud, presentaba síntomas pero el protocolo de actuación indica que debe aislarse a los familiares. El centro remitió muestras al Instituto Carlos III para confirmar o descartar la afección por este virus. Los resultados se conocerán en breve, pero el centro ha desactivado ya la alarma sin esperar a los resultados ya que el caso no cumple los criterios epidemológicos.

La Conselleria de Sanidad dio instrucciones a los servicios de Urgencias de los hospitales sobre cómo actuar en caso de que llegue un paciente sospechoso de haber contraído el coronavirus de China, que ya ha causado 106 muertos y ha infectado a 3.000 personas. El protocolo, que previamente ha elaborado el Ministerio de Sanidad, contempla medidas de protección del personal sanitario similares a las que se adoptaron cuando la epidemia de ébola, y que incluyen el uso de trajes impermeables y gafas especiales de protección para evitar contagios a través, por ejemplo, de estornudos del paciente, ya que la principal vía de infección de esta enfermedad son las gotas que se emiten al toser, estornudar o al hablar.

Las medidas se pondrán en marcha en caso de que llegue un enfermo con fiebre y síntomas respiratorios que haya viajado a la zona de Wuhan, lugar de origen del brote, en los 14 días previos al inicio de los síntomas o que haya estado en contacto estrecho con un caso confirmado de la enfermedad también dos semanas antes de que aparecieran los síntomas.

Ante la sospecha de que se trate de un caso de coronavirus, el personal de Urgencias deberá tomar muestras de sangre y de secreciones respiratorias, que serán enviadas a Madrid, al Centro Nacional de Microbiología, para su análisis. Los centros sanitarios deben tener áreas específicas de aislamiento, tanto para los casos sospechosos como aquellos que se confirmen y deban ser hospitalizados. En caso de que aparezca un paciente con la enfermedad confirmada, Sanidad mantendrá en estrecha vigilancia a sus familiares durante dos semanas para comprobar si desarrollan los síntomas de la enfermedad. En estos contactos, Sanidad incluye a los pasajeros que hayan viajado en los asientos de alrededor del paciente, así como a la tripulación que le haya atendido.

El Ministerio del Interior también ha emitido una serie de recomendaciones para evitar posibles contagios entre los agentes de la Policía Nacional que se encuentran en puestos fronterizos. Entre ellos, el uso de guantes de nitrilo de un solo uso en cacheos o inspección de equipajes y documentación. También el uso de mascarillas en el control de documentación de todos los pasajeros procedentes de cualquier ciudad de China o de zonas afectadas.

Las personas mayores y enfermas, las más vulnerables

Como en cualquier otra infección respiratoria, las personas mayores que sufren enfermedades de base son los más vulnerables frente al nuevo coronavirus, como explica Eva López, internista de la clínica HLA Vistahermosa de Alicante. Según López, la principal alarma en este caso viene del hecho de que se trata de un virus de nueva aparición para el que no existe un tratamiento específico, «solo se pueden abordar las complicaciones que vaya causando la enfermedad».