La Concejalía de Devesa-Albufera reclama al Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), y a la Generalitat Valenciana, «celeridad» en las infraestructuras hidráulicas y de saneamiento que afectan al Parc Natural de l'Albufera. De los 50 millones de euros que el Gobierno debería haber invertido en 2018 solo ejecutó 3,1, tal como refleja el seguimiento del Plan Hidrológico.

Sergi Campillo, además, recuerda que el 80 % de esas actuaciones debería haberse llevado a cabo en la larga etapa del Partido Popular tanto al frente de la Administración autonómica como en la estatal. «Los planes vienen de décadas atrás pero estamos en un momento histórico para el humedal y el ministerio ha de dar ejemplo destinando recursos para su mantenimiento», remarca el edil.

El vicealcalde de València incide especialmente en la importancia de los depósitos construidos por Acuamed en paralelo a la V31 y paralizados desde 2012 por una maraña administrativa. «Esos siete tanques son vitales para l'Albufera igual que el colector Oeste -cuyo estudio de mejora encargó la conselleria en junio de 2018- algo que debería acelerarse al máximo», señala Campillo. Las últimas lluvias torrenciales, donde el lago llegó a subir el nivel cuarenta centímetros por encima de su nivel habitual, han supuesto elevados aportes muy contaminados. Algo que estas construcciones hubieran evitado reteniendo las aguas para tratarlas después en Pinedo.

En la misma línea se expresa Mario Giménez, delegado de SEOBirdlife en la Comunitat Valenciana, uno de los colectivos conservacionistas más implicados en la preservación del humedal. «Es muy urgente acometer estas obras y año tras año se demoran. Y es muy sangrante que estando el dinero disponible no se gaste», incide, en lo que califica como «falta de interés y de voluntad en la cúpula de la CHJ y del Ministerio».

Para Giménez la situación es «grave», por lo que pide que se aceleren «estas obras imprescindibles». «Puede haber complicaciones cuando hay que coordinar las actuaciones con otras administraciones, como los municipios, pero eso no es una excusa», remarca para recordar que el problema es doblemente grave «pues no solo falta más agua de calidad sino que la que llega lo hace sin depurar».

Desde Acció Ecologista-Agró se coincide en que es el momento de «apostar verdaderamente por l'Albufera con inversiones que llevan un retraso considerable, como es el colector», según Lucía Moreno. Las redes separativas son «fundamentales», señala, en la sostenibilidad de un enclave que ha actuado de esponja con Gloria.