Ocho nuevas especies se incorporaron en 2017 al registro de exóticas invasoras del Banco de la Biodiversidad de la Comunitat Valenciana. Entre ellas el «Xylosandrus crassiusculus», un escarabajo asiático detectado en el paraje del Plà de les Clotxes, cerca de Benifaió y también a pocos kilómetros, en El Tello (Llombai).
Dos años después investigadores de la Universitat de les Illes Balears han confirmado en Calvià la presencia de un coleóptero de la misma familia, el «Xylosandrus compactus».
En ambos casos se trata de insectos especialmente peligrosos, pues perforan túneles en ramas jóvenes y troncos, donde cultivan hongos de los que se alimentan. Por los estudios realizados en otros puntos del planeta se sabe que puede atacar a más de doscientos vegetales, aunque tanto en Valencia como en Mallorca se están cebando con los algarrobos.
Estos insectos son de color marrón rojizo oscuro, con hembras de entre dos y tres milímetros, mientras que los machos no suelen superar el milímetro y medio. Además de en la Comunitat Valenciana, se ha detectado en Europa en el centro-norte de Italia, cerca de Niza y en Ile Saint Marguerite, cerca de Cannes, en Francia.
También ha dado el salto a la Guyana Francesa, Brasil, Argentina y Uruguay. «No sabemos mucho de él, pero afecta a árboles como los algarrobos de un valor natural increíble», señala Diego Gallego, del departamento de entomología de la Universitat d'Alacant. Gallego está inmerso en el proyecto Life Samfix, que investiga las vías de expansión de este escarabajo y ensaya los protocolos de detección temprana con las medidas de contención o erradicación a pequeña escala.
La principal preocupación radica en la extensión al medio natural, pero también a zonas agrícolas próximas al Plà de les Clotxes. Especialmente a los campos de frutales, pues en climas templados de otros países se ha podido comprobar la afección en árboles como ciruelos, cerezos, manzanos o higueras.
En la comarca de la Ribera se han revisado las plantaciones de caqui cercanas. «Hemos estado hablando con los agricultores y con las cooperativas, pero no hay nada», incide Gallego, quien rehuye de las «alarmas innecesarias».
El programa Life Samfix ha trabajado en la colocación de trampas específicas y en el diseño inicial de redes de captura, actividades que se implementarán a lo largo de 2020 y 2021 porque cambio climático y proliferación de exóticas invasoras, especialmente insectos, es un binomio que ya nadie discute. Solo en 2017 se detectaron ocho especies nuevas en la Comunitat Valenciana, cinco vegetales, un vertebrado y dos invertebrados, entre ellos el escarabajo asiático.
En los dos últimos años, desde el Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat confirman la presencia de la oruga del boj «Cydalima perspectalis», avistada en el Montgó, en Pedreguer, Dénia, Gandía, la Pobla de Benifassà o la Devesa de l'Albufera.
También se contabiliza el perforador de la madera «Mallodon spinibarbis», registrado en un árbol del paraíso («Eleagnus angustifolia») en Xirivella. Otro defoliador ha sido el «Monoxia obesula», visto en parques y jardines de Valencia y Alicante, así como el «Xylotrechus chinensi», un perforador asiático específico de las moreras. Este último, comprobado en Quartell en verano de 2018 y en otras localidades del Camp de Morvedre y la Plana Baixa.
