La Comisión de Igualdad de las Corts debatió ayer una propuesta de Cs para instar a la Generalitat a que impida el uso del término vientres de alquiler en sus comunicaciones y para que, en su lugar, use el concepto maternidad subrogada, que en opinión del diputado naranja Jesús Salmerón es más respetuoso con los hijos.

La propuesta solo logró el respaldo del PP, mientras que PSPV, Compromís y Unides Podem lo rechazaron al considerar que lo que busca es «blanquear» una práctica «ilegal» que implica la «mercantilización» de las mujeres. Inicitiva a la que tampoco se sumó Vox. De hecho, la propuesta de Cs dio lugar a un agrio enfrentamiento entre Salmerón y la diputada del partido ultra María Ángeles Criado, que utilizó la moción para arremeter contra el aborto y la eutanasia. «Que cabe esperar de un grupo como el suyo que a los gays nos llama enfermos», le espetó Salmerón.

El diputado Salmerón narró ayer durante su intervención en esta comisión de Políticas de Igualdad de Género y del colectivo Lgtbi el acoso que sufrió en el instituto por ser gay, donde le pintaban la palabra «maricón» y un compañero le insultaba y le amenazaba.

Todo empezó en el nuevo instituto de Tavernes Blanques al encontrar que en su mochila «ponía maricón en negro y en grande». «Había compañeros que se rieron; otros se marcharon, y es cierto que unos poquitos se quedaron e intentaron arreglarlo con típex», relató Salmerón, quien recordó que fue imposible taparlo porque la palabra estaba escrita «tan grande, que no hubo posibilidad» de borrarla.

Al final tuvo que tirar la mochila, pese a que era nueva, y decirle a su madre que se había roto, pero a los pocos días, al volver del patio, se encontró en la pizarra la palabra maricón en grande junto a unas flechas con su nombre, y también en su mesa. Para Salmerón, es necesaria cualquier iniciativa que sirva de altavoz a las personas Lgtbi y a las que han sufrido en su vida alguna situación de acoso como la vivida por él.